El lujo europeo reaviva los fantasmas en bolsa ante los síntomas de China y EEUU

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  • LVMH, Kering o Hermès sufren un reguero de pérdidas millonarias esta semana, marcada por las tensiones sobre el techo de deuda, mientras la recuperación del gigante asiático genera decepción entre inversores y analistas.

Según publica lainformacion.com El lujo europeo frena su escalada bursátil. Este sector que ha tirado del carro en los parqués del Viejo Continente desde el arranque del año han vivido esta semana algunas jornadas de sangría bursátil que no pasan inadvertidas. Aunque en la recta final parece que ha recuperado algo de tono, los referentes de la exclusividad se han dejado millones por el camino. El Stoxx Luxury 10, que engloba a las diez empresas más representativas, ha retrocedido un 2,6% en los últimos cinco días, su caída más elevada desde la semana central de marzo, justo después de la intervención de SVB Financial, cuando se dejó más de un 3%. Esto le lleva a perder en lo que va de mes un 1,7%.

Dentro de dicho índice, una de las caídas más significativas ha sido la de LVMH. El conglomerado que agrupa a marcas como Louis Vuitton, Tiffany & Co o Moët & Chandon, se ha dejado entre El lunes y el viernes más de un 3,5%, o lo que es lo mismo, 15.400 millones de euros de valor en bolsa. La compañía viene de registrar una fuerte revalorización en los últimos meses y acumula un ‘rally’ del 23% en el año, empujando a su cofundador a arrebatar el puesto de persona más rica del mundo a Elon Musk, que figura en segundo lugar. Sin embargo, el golpe, que fue más pronunciado durante el martes, cuando cayó más de un 5%, acortó la brecha a menos de 12.000 millones de dólares entre ambos por un día. Cabe destacar además que hace un mes se convirtió en la primera empresa europea de la historia en alcanzar los 500.000 millones de valoración.


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Entre las firmas de lujo con acento francés también se encuentra Hermès International, que ha sido otro de los valores más castigados con un retroceso semanal del 2,16% (4.571 millones menos de capitalización), así como Kering. La matriz de Gucci o Balenciana, entre otros, vale 2.100 millones menos en bolsa que el sábado pasado, tras ceder un 3,25%. Los últimos retrocesos no han impedido que el principal índice de referencia galo siga en la zona de máximos históricos. Estos tres han aprovechado los vientos de cola que han soplado en el mercado desde enero con ‘acelerones’ del 35,5%, del 24% y del 8,8%, respectivamente, en este periodo, impulsando al CAC 40 a la zona de máximos históricos.

En Milán, la otra meca de la moda ‘made in Europe’ destaca Brunello Cucinelli, conocida por ser la marca de las camisetas que utiliza Mark Zuckerberg, que cede un 2,4% semanal (133 millones) y Moncler (-1,5%, 270 millones menos). Destacan también Ferrari (-1,6%, 742 millones menos), Burberry (-3,3%, 332 millones menos) y Richemont (-2,1%, 1.866 millones de francos suizos menos, 1.746 millones de euros). En algunos casos estas pérdidas dan continuidad a las registradas la semana anterior.

La reapertura de las fronteras chinas tras el fin de la política Covid-Cero ha generado que los inversores depositen grandes expectativas en este tipo de valores durante los últimos meses. Los turistas que salen del gigante asiático son reconocidos como grandes consumidores de productos y servicios ‘premium’ allá donde viajan. En España, este tipo de viajeros realizó un gasto medio diario durante 2019 -último ejercicio completo sin pandemia- de 308 euros, casi el doble de los 155 euros que se dejan el conjunto de visitantes internacionales, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Uno de los motivos que justifican estas cifras radica en el precio de los relojes y los bolsos de lujo, que son alrededor de un 30% más baratos en Europa que en China.

Las estimaciones iniciales apuntaban a que la cuota de gasto de los chinos en artículos de lujo podría aumentar hasta el 35% o más para el próximo año. Una previsión que ahora está en riesgo ante una recuperación posCovid que no ha resultado ser la esperada para esta potencia económica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que China lidere el crecimiento mundial. No obstante, los indicadores más recientes han defraudado las expectativas, como es el caso de la producción industrial, que si bien avanzó un 5,6% interanual, frente al 3,9% del mes anterior, la cifra prácticamente era la mitad de lo esperado. El dato es un 0,5% inferior al de marzo y defrauda si se tiene en cuenta que hace un año el país estaba inmerso en estrictos confinamientos.

«Los desalentadores datos macroeconómicos de abril han disparado la preocupación de los inversores por el estancamiento del proceso de recuperación tras la crisis cíclica», señalan desde Allianz Global. Coincide con esta valoración Víctor Alvargonzález, de la firma de asesoramiento independiente, Nextep Finance, quien achaca las caídas de los últimos días de las firmas de lujo a una «excusa para recoger beneficios» ante la tendencia a la baja de los mercados por la tensión por las negociaciones sobre el techo de deuda en EEUU. De momento, los expertos consultados restan importancia al anuncio de la nueva variante de Ómicron que amenaza al país asiático después de que la OMS haya decretado el fin de la emergencia sanitaria y consideran que el foco de preocupación en el momento actual está en que la actividad de este país no evoluciona al ritmo que debería después de años a medio gas.

Christiaan Tuntono, economista senior de la región Asia-Pacífico de Allianz, defiende que estos «decepcionantes» resultados del sector manufacturero atienden a la ralentización de la demanda externa provocado por la desaceleración de las economías desarrolladas y a la «atonía» de la demanda interna de bienes industriales y consumo duradero, como pueden ser los automóviles o electrodomésticos, por la moderación de la inversión en infraestructuras. Pese a ello, se prevé que el repunte de las actividades de consumo impulse el PIB de 2023 por encima del objetivo oficial -estipulado sobre el 5%-.

El otro punto de mira está en la otra potencia mundial, EEUU, donde la economía ya ha comenzado a dar síntomas de freno, aunque el FMI se mantiene optimista y proyecta un crecimiento del 1,7%, frente a la contracción que baraja la Reserva Federal, mientras que en la eurozona, Alemania, su locomotora, ya ha entrado de manera oficial en recesión técnica. En este contexto, las correcciones de los últimos días dan algo de oxígeno para crecer a las citadas firmas, después de que el ‘rally’ anterior las hubiera dejado sin potencial o a punto de agotarse. La excepción la marca el citado Hermès, que el consenso de ‘Bloomberg’ arroja que sus títulos se siguen vendiendo caros. En concreto, un 2,5% por encima de lo que deberían tras cerrar este viernes en los 1.959 euros.

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