Desfile de Valentino de primavera-verano 2024: la desnudez como liberación, más allá de la provocación
Del creador de dos colecciones que han cambiado la moda en el último año, la que lo apostaba todo al rosa -y gracias a ella, el rosa ha conquistado a todas- y la que hacía de la corbata un uniforme también femenino, Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino, llega ahora la colección de primavera-verano 2024, Valentino L’ École.
De ella cuentan desde la marca que es una celebración de lo femenino y lo humano, el reflejo de una ideología, expresión de intimidad e individualidad, con un mensaje feminista: la independencia del cuerpo de la mirada masculina o de las expectativas sociales, un mandato a sentirse a gusto en la propia piel. Una piel más vestida o más desnuda -recordemos cómo Florence Pugh tuvo casi que defenderse por haber lucido un diseño de la firma cuyo top de gasa transparentaba su pecho-, pero siempre natural, entendiendo la desnudez, más que como un medio de provocación, como una afirmación de la liberación que está en la base de la creación.
Recalcan desde Valentino que «la moda existe para vestir el cuerpo, pero aquí entra en una relación, un intercambio esencial entre la prenda y la mujer en su interior, apuntando a transformar nuestras percepciones de lo desnudo».
¿Y cómo desnuda Pierpaolo Piccioli a la mujer? Con detalles que demuestran la maestría en la costura, en las formas y en el fondo. Así los vestidos largos y vaporosos, dignos de alfombra roja, presentan cut outs elegantes, pensados, medidos; los minivestidos casi se construyen sobre el propio cuerpo en una superposición de flores y pájaros, y, para remate final, incluso los chalecos y los pantalones vaqueros se componen de piezas maestras inspiradas en los motivos de la naturaleza, cosidas entre sí para conformar la prenda final.
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