Según publica pe.fashionnetwork.com En las últimas temporadas una tendencia ha sido el principal foco de atención, el “quiet luxury”. Según los datos de Google Trends, las búsquedas de esta nueva tendencia se han disparado significativamente durante el último año, al igual que como pudo verse en las últimas semanas de la moda, donde este estilo minimalista, sobrio y refinado invadió todas las pasarelas, desde el fuerte regreso del traje y los grandes clásicos para hombre hasta los diseños de Alta Costura, despojados de toda excentricidad. Más sutilmente, el fenómeno también se siente a través de la oferta de las marcas en cuanto a materiales, precios y colores, según un estudio de Retviews by Lectra.
Ante el auge de este nuevo lujo incognito, algunas marcas conocidas por su ropa esencial y atemporal han sabido adaptarse bien, como Brunello Cuccinelli, Loro Piana, Bottega Veneta y la marca estadounidense The Row, de las hermanas gemelas Mary-Kate y Ashley Olsen. ¿Su punto común? Un estilo minimalista, materiales preciosos, un altísimo nivel de calidad y un elevado nivel de precios. La diferencia es particularmente visible al comparar su oferta con la de una casa como Gucci, conocida por su estilo extravagante, de la que nada menos que el 37 % de las piezas están decoradas con estampados, bordados y otros motivos de colores vivos.
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El analista de datos también señala en su estudio que estas marcas “tienden a adoptar un enfoque centrado”, principalmente dirigido a una categoría de producto. Por ejemplo, el prêt-à-porter representa el 44 % de la oferta total de The Row y el 35 % de la de Loro Piana, frente a cuotas en torno al 20 % del resto de marcas, mientras que la marroquinería representa el 48 % de todo el surtido de Bottega Veneta. Gucci es la única marca que tiene una distribución más equilibrada entre sus diferentes categorías de productos.
La nueva tendencia del lujo no solo rechaza todos los logos y letreros ostentosos, sino que también se distingue por su paleta de tonos naturales y discretos. En particular, es característica «de marcas como The Row, Loro Piana, Brunello Cucinelli y Bottega Veneta, con una notable propensión, un 11 % superior a las demás, a utilizar tonalidades como el negro, el gris, el beige, el blanco y los tonos neutros», explicó Retviews, que también señaló cómo «las marcas fuertemente identificadas en este segmento de mercado evitan los colores llamativos y chillones».
La diferencia se siente aún más en términos de materiales. Por ejemplo, Loro Piana y The Row cuentan con un 61 % más de prendas confeccionadas en tejidos de alta gama que Gucci o Prada. En general, la cachemira, el lino y la seda están mucho más presentes en los productos de las marcas adeptas al quiet luxury. Por ejemplo, la cuota de cachemira es del 22 % en Loro Piana y del 18 % en The Row, en comparación con el 2 % de Gucci y el 8 % de Prada.
En cambio, resulta más complicado detectar una tendencia específica del quiet luxury en cuanto al posicionamiento en términos de precio. Las marcas de lujo generalmente cobran precios muy altos. Cabe destacar que en términos de «precio más frecuente», Loro Piana se encuentra en la parte inferior del rango con 940 euros, frente a los 1300 euros de Bottega Veneta y los 1470 euros de The Row. Al analizar el precio de los vestidos de noche, Retviews observa que Gucci adopta los precios más altos, que van desde los 1600 hasta los 9800 euros, seguida de The Row, con un rango que va desde los 830 hasta los 8540 euros.
Este nuevo lujo no ostentoso ha llegado para quedarse e incluso las marcas más exuberantes empezarían a moverse hacia este estilo, o al menos a adaptarse parcialmente a él, en los próximos meses. Empezando por Gucci, la casa insignia del grupo Kering que después de despedir a Alessandro Michele, quien durante ocho años revolucionó sus colecciones con su ecléctico estilo barroco, debería comenzar un giro en esta dirección con la llegada de su nuevo director artístico, Sabato De Sarno, cuya primera colección se presentará en septiembre en Milán.
