Un anuncio durante la Super Bowl acusa a Tesla de atropellar niños y arrollar carritos de bebé

Según publica el portal autofacil.es

Un anuncio durante la Super Bowl acusa a Tesla de atropellar niños y arrollar carritos de bebé. En la pasada Super Bowl, la asociación The Dawn Project se gastó unos 600.000 dólares en emitir un anuncio anti-Tesla que pretendía denunciar el mal funcionamiento del sistema Full Self Driving (Beta) de Tesla y los peligros que entraña. Analizamos si sus preocupaciones están fundadas.


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La Super Bowl es la final de la Liga Nacional de Fútbol americano, y es uno de los espectáculos televisivos más vistos del planeta. Por este motivo, es también la emisión que ofrece los espacios publicitarios más atractivos, suculentos y efectivos. Si quieres enviar un mensaje a los americanos, y dispones del presupuesto suficiente, los anuncios de los intermedios de la Super Bowl son el canal perfecto para promocionar tu producto… o incluso para desprestigiar el producto de otros, como ha hecho The Dawn Project con su anuncio anti-Tesla.

El anuncio, con una duración de 30 segundos y un coste levemente inferior a los 600.000 euros (según la propia The Dawn Project en declaraciones a la CNN; la cifra puede parecer asequible porque la emisión estaba limitada a ciertos territorios, como el estado de Texas, donde se encuentra la Gigafactoría de Tesla) vierte acusaciones muy serias sobre el sistema FSD Beta de Tesla, al que ellos prefieren denominar FSD, omitiendo la Beta y cercenando cualquier pista sobre su naturaleza experimental.

«El sistema Full Self Driving de Tesla atropellará a un niño en un paso de peatones. Se abalanzará sobre tráfico en dirección opuesta. Pasará por encima de un bebé en su carrito. Se saltará señales de STOP e ignorará señales de dirección prohibida».

Anuncio anti-Tesla de The Dawn Project en la Superbowl

La narración viene acompañada por imágenes que muestran a varias unidades de Tesla, supuestamente funcionando con el modo Conducción Autónoma Total (Beta) activado, y cometiendo las tropelías relatadas… aunque utilizando muñecos en lugar de modelos reales.

«Tesla está poniendo en peligro al público con afirmaciones comerciales engañosas y una ingeniería lamentablemente inepta. ¿Por qué permite la NHTSA [equivalente americano de la DGT] el funcionamiento de Conducción Autónoma Total de Tesla?»

The Dawn Project, con Tesla en la mira desde 2022

The Dawn Project (algo así como El Proyecto Amanecer) es una organización financiada por Dan O’Dowd, empresario que se autodescribe como billonario y que es propietario de la compañía Green Hills Software, que desarrolla (entre otras muchas) aplicaciones de asistencia a la conducción.

Bajo el paraguas de ser «anuncios de campaña política» (al principio de la historia, Dan se apuntó como candidato a Senador por California con el único punto en su programa político de conseguir que prohíban el sistema… obteniendo finalmente el 1 % de votos), O’Dowd se ha gastado varios millones de euros (más de 10 millones hasta el momento, si nos fiamos de sus propias declaraciones) en campañas de publicidad orientadas a desprestigiar el sistema de Conducción Autónoma Total de Tesla, alertar de sus peligros y perseguir su prohibición en los Estados Unidos.

¿Qué es el sistema FSD Beta?

Full Self Driving Capability es una opción que se puede incorporar a la hora de comprar un Tesla, y que proporciona una combinación de dos sistemas avanzados de asistencia a la conducción (o ADAS): el control de crucero adaptativo y el mantenimiento de carril. Cuesta 15.000 dólares en Estados Unidos, y 7.500 euros en Europa.

Además de estas funciones, que sobre el papel son muy similares a las que ofrecen otros fabricantes, y que en Europa actualmente cuentan con unas prestaciones inferiores a las de sistemas de marcas como Mercedes BMW, Full Self Driving Capability incluye la promesa de que el software del coche se irá actualizando hasta ofrecer, en algún momento indeterminado del futuro, capacidad de conducción 100 % autónoma.

Obviamente, la promesa anterior es muy ambigua… ya que Tesla no sabe cuándo llegará a ese punto, o tan siquiera si es posible ofrecer una conducción autónoma con el hardware actual de sus coches. De manera que, para quien se decanta por este carísimo paquete de equipamiento, Tesla incluye actualizaciones periódicas que, sin llegar a ofrecer una Conducción Autónoma, sí que ofrecen prestaciones mejoradas con respecto a lo que encontramos en otros fabricantes.

Por ejemplo, y en Europa, es sistema FSD Beta ofrece la posibilidad de frenar de manera automática al llegar a semáforos y STOPS, o la de, en autopista, intentar realizar los cambios de carril necesarios para tomar las desviaciones correspondientes a una ruta introducida en el navegador. Se trata de funciones extra que hemos tenido la oportunidad de probar recientemente, al volante de un Tesla Model S Paid y que, sinceramente, no funcionan muy bien. Resultan más una atracción entretenida de feria que aplicaciones «rompedoras».

En Estados Unidos, la legislación es sensiblemente más laxa que en Europa, y los clientes de Tesla puede optar por activar un sistema FSD Beta con funciones bastante más avanzadas, que prácticamente consiguen dar la sensación de que el coche conduce solo. La realidad, sin embargo, es que, aunque el sistema FSD beta cada vez es capaz de resolver más desafíos (incluidas cosas totalmente impensables para el resto de fabricantes, como girar en esquinas o adelantar a coches aparcados en doble fila de manera autónoma), es un sistema realmente Beta; en pruebas, y plagado de fallos.

Los clientes pueden activar el FSD Beta para tener una experiencia parecida a lo que será la conducción autónoma del futuro… pero siempre deben de estar atentos a la conducción. Mucho más atentos, de hecho, que si condujeran ellos mismos. En ocasiones, como en el video inferior, que incluye carreteras estrechas, lluvia, niebla y giros cerrados a la derecha, es probable que todo salga bien… pero, muchas otras veces, que todo salga bien es la excepción más que la norma.

Se trata de un detalle que Tesla no oculta. Al comprar la opción, un gran cartel advierte de que «las funciones actualmente activas requieren una supervisión activa por parte del conductor, y no convierten al vehículo en autónomo». Y al activarla, otro cartel explica «las funcionalidades Beta deben utilizarse con precaución adicional. El sistema puede tomar la peor decisión en el peor momento, de manera que usted debe mantener siempre las manos el volante y prestar un extra de atención. No se confíe».

La explicación en la pantalla del vehículo continúa: «Cuando esté activada la Conducción Autónoma Total, su vehículo realizará cambios de carril, seleccionará salidas para seguir el itinerario de navegación, esquivará otros vehículos y objetos y realizará giros a derecha e izquierda. Utilice FSD Beta sólo si va a prestar atención constante a la carretera y va a estar preparado para reaccionad de manera inmediata, especialmente en giros cerrados, cruces, pasos de peatones y lugares estrechos».

Es decir, Tesla advierte claramente de que el sistema FSD Beta está en su infancia, y de que la probabilidad de que tome decisiones incorrectas es muy grande.

De forma que está claro que Tesla está ofreciendo a los conductores una función con un elevado potencia para provocar accidentes de diversa gravedad… y está confiando casi exclusivamente en la responsabilidad de los conductores para que esos accidentes no se produzcan. El casi lo pone el hecho de que el comportamiento del conductor es controlado mediante la cámara interior del coche, y las actitudes imprudentes (como utilizar el móvil) son sancionadas median un sistema de strikes o faltas que puede conducir a la expulsión del programa Beta.

¿Son legítimas y ciertas las denuncias de The Dawn Project?

En muchas partes de este mundo (y especialmente en Estados Unidos) se disfruta de libertad de expresión… de manera que The Dawn Project está en su derecho de formular todas las denuncias que quiera. Por su parte, Tesla también está en el suyo de demandarlos… y ya les ha enviado varias cartas de advertencia, y de petición de cese, como por ejemplo esta recogida en el medio americano Electreck.

Probablemente, también son ciertas. Que el FSD Beta reaccione bien en todas las situaciones es imposible. Y antes, al contrario: la reacción más probable es la incorrecta. Incluso fans acérrimos de Tesla como el twittero @WholeMarsBlog han acabado agotados del FSD Beta, y lo han descrito como «un coche conducido por un cerebro con tres neuronas» y ha recordado a sus seguidores que «si pruebas el FSD Beta, debes tener en cuenta que en algún momento aleatorio tratará de matarte. No es cuestión de si lo hará, sino de cuándo«.

Además de para los usuarios de la vía, el FSD Beta podría ser peligroso para la propia Tesla. La marca americana ya está siendo objeto de investigaciones por parte del Departamento de Justicia de EEUU, la NHTSA y el Departamento de Vehículos a Motor de California… y todas se centran en discernir si la marca americana es suficientemente clara a la hora de explicar a los clientes las enormes limitaciones del FSD Beta… algo que el anuncio anti-Tesla de The Dawn Project no ha comunicado de manera muy rigurosa… pero, desde luego, si muy efectiva.

De una forma u otra, lo que sí que debe de quedar claro es que, hasta el momento, el saldo de niños atropellados en pasos de peatones y de carritos de bebé arrollados por vehículos de Tesla es realmente bajo: ninguno.

Mientras, en Europa, no tenemos nada que temer, porque nuestra normativa es terriblemente rigurosa, y estipula desde el par máximo que se puede aplicar sobre el volante por un sistema de mantenimiento de carril hasta el número de segundos que se pueden apartar las manos del volante antes de que el sistema comience a emitir histéricos avisos acústicos y se desactive o detenga el coche.

Por último, cabe sugerir la que podríamos describir como la hipótesis maliciosa. El sistema FSD representa una amenaza para todos los fabricantes del mundo. Si Tesla consiguiese hacerlo funcional de manera muy aceptable, lograría una ventaja sobre el resto de marcas que tardaría décadas en recuperarse. De la misma manera, y como el FSD es clave para el futuro de Tesla, cualquier noticia relacionada con su retrasos, prohibiciones o ilegalidades es un soplo de aire fresco para unos rivales que se han quedado muy rezagados en todo lo que respecta a electrónica e informática de a bordo.

Llegados a este punto, tal vez podríamos atrevernos a sugerir alguna clase de conspiración… pero mejor vamos a limitarnos a citar la petición número 4 de las recogidas en la orden de Cese y Desistimiento que Tesla ha enviado a The Dawn Project con motivo del anuncio de la Superbowl: «revele todas las fuentes de financiación para las mencionadas pruebas, incluidas todas aquellas que impliquen a rivales de Tesla». Amen.

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