Según publica el portal auto10.com
Si hay algo que Mazda cuida con especial dedicación son sus clientes a los que ofrece una experiencia diferenciadora.
Mazda se ha propuesto reforzar aún más el bienestar y la satisfacción de cada uno de sus clientes y una de sus últimas propuestas es ampliar hasta los seis años la garantía en toda su gama. Hace tiempo que Mazda comenzó un camino con el fin de mejorar la experiencia del cliente y asentarse en el segmento premium, no solo por la calidad de sus coches, sino por todo lo que conllevan sus servicios.
Son muchas las acciones que se han llevado a cabo, entre las que destacan la seguridad Mazda 730, el vehículo de cortesía gratuito, la entrega del coche lavado, el sistema Caribou que facilita todas las comunicaciones y gestiones entre concesionario y cliente vía online o los programas de mantenimiento gratuito asociados a Flexiopción.
Multitud de acciones en torno al cliente que han hecho que la marca japonesa se haya consolidado como una de las mejores del sector de la automoción en la fidelización y satisfacción de sus clientes.
Y a todo ello acaba de añadir una ampliación de la garantía que se sitúa muy por encima de la media de los fabricantes premium. Una experiencia del cliente que tiene en la conectividad con la marca uno de sus pilares, una mejora que se sigue desarrollando en todos los ámbitos.
A la posibilidad de acceder a funciones del coche por control remoto, se añade la diagnosis por parte del concesionario vía online gracias a los vehículos conectados o incluso la actualización del software del vehículo sin tener que acudir al taller. Una conexión rápida y sencilla entre el cliente y la marca que evita largas esperas e incertidumbres y que garantiza respuestas rápidas ante cualquier posible problema.
Reconocimiento facial
Es una de las grandes innovaciones que presenta el Mazda CX-60, un elemento diferenciador que estrena Mazda en su buque insignia y una nueva experiencia para el cliente que permite ajustar la posición de conducción de forma individualizada a través de un avanzado sistema de reconocimiento facial.
Un sistema de personalización del conductor que cumple tres funciones: guiado automático de la posición al volante, restablecimiento automático de los ajustes y asistencia para entrar y salir del vehículo.
El guiado automático de la posición al volante utiliza una cámara para detectar la posición de los ojos del conductor y otros datos sobre su altura para estimar cuál es su complexión. A partir de esa información, ajusta automáticamente el asiento, el volante, la pantalla Head Up Display y los retrovisores exteriores, para adaptarlos a la posición de los ojos del conductor.
La función de restablecimiento automático restaura los ajustes preferidos de cada conductor individual, utilizando el reconocimiento facial y una base de datos almacenada en el vehículo con capacidad para más de 250 ajustes y configuraciones.
