Porsche compra el 12,5% de fabricante de combustible sintético

Porsche participa en una nueva ronda de financiación

Porsche compra el 12,5% de fabricante de combustible sintético, la marca ha dado a conocer su inversión de 75 millones de dólares (68,7 millones de euros al cambio actual) en el fabricante de combustibles sintéticos HIF Global LLC, con el que ya se había asociado para construir una planta de e-fuel en Punta Arenas, ciudad natal del nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, y capital de la provincia de Magallanes, en la Patagonia chilena.

Porsche compra alrededor del 12,5% de este holding en el que permanece como accionista mayoritario la compañía chilena Andes Mining & Energy (AME). Esta transacción está sujeta al visto bueno de las autoridades antimonopolio.


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Porsche compra el 12,5% de fabricante de combustible sintético

La planta Haru Oni en Punta Arenas la empezó a construir Porsche con Siemens Energy y ExxonMobil como socios tecnológicos y podrá empezar a producir a mediados de este año gasolina sintética proveniente de hidrógeno y CO2 a través de energía eólica. El carburante resultante de este proceso complejo es prácticamente neutro en CO2 y permitirá a los coches clásicos de la marca deportiva, cuya transformación en eléctricos no es viable, mantenerse en las carreteras cuando el coche a pilas sea el más utilizado. «Es una solución para el funcionamiento sostenible de los coches que tenemos hoy», aseguran en Porsche.

Esto vale también para sortear, a la espera de nuevas regulaciones y el desarrollo de los procesos, la directiva europea que pretende prohibir la venta de coches de combustión en 2035. «Pero es para coches nuevos. Entonces habrá 20 millones de coches circulando que se beneficien de la gasolina sintética», responde los responsables de Porsche.

La compañía automovilística alemana y HIF Global LLC impulsan una ronda de financiación junto con AME y otras compañías estadounidenses como EIG, Baker Hughes Company y Gemstone Investments. La previsión es captar varios cientos de millones de dólares («en el rango bajo de nueve cifras») y con esta aportación desarrollar más complejos de fabricación de combustibles de origen eléctrico en Estados Unidos y Australia, además de en Chile. De momento, Porsche no participa en proyectos similares en Europa, «más orientada a la elecricidad». En realidad, el plan central de la compañía alemana es que el 80% de sus ventas en 2030 sean de coches eléctricos.

Porsche ya ha invertido, sumando los desembolsos de los últimos tiempos, «más de 100 millones de dólares» en esta industria, según confirmó Barbara Frenkel, directora de Compras y miembro del Consejo de Dirección de Porsche.

Los responsables de Porsche reconocieron que hoy por hoy el coste de producción del combustible es de dos dólares por litro, unos 1,80 euros. Lo que significa que cuando esté lista la amplia red de distribución del carburante, será bastante más caro.

La producción, en cualquier caso, será bastante pequeña.

Más allá de la automoción

Además de cancelar la jubilación de los 911 y prolongar la vida de otros vehículos de propulsión fósil, la industria del combustible sintético es «una atractiva área de negocio», dice el responsable de I+D en Porsche, Michael Steiner, ya que interesa a otros sectores como a los transportes marítimos y aéreos.

Estas fábricas también favorecen a la industria química gracias al e-metanol, que puede sustituir a los componentes fósiles que se usan en ella. Los combustibles sintéticos se obtienen a través de un proceso para extraer el hidrógeno presente en el agua y lo mezcla con dióxido de carbono filtrado del aire para crear un metanol sintético sin apenas CO2. «Somos pioneros en los e-fuels y queremos impulsar esta tecnología. Este es uno de los pilares de nuestra clara estrategia global de sostenibilidad», enfatizó Steiner.

El anuncio de Porsche hoy es un capítulo más de una prolongada investigación para fabricar combustibles prácticamente neutros gracias a que se producen a partir de la energía eólica, la razón por la que la planta Haru Oni se ha instalado en una zona de la Patagonia donde mejor se puede aprovechar el viento para este fin.

Esa fábrica chilena se dio a conocer el pasado septiembre, pero hace más de un año Oliver Zipse, el CEO de Porsche, había subrayado el interés de la compañía automovilística en el hidrógeno y los e-fuelsfrente a otros fabricantes que lo apuestan todo a la propulsión por baterías.

En realidad, Porsche ya utiliza este combustible en algunas competiciones deportivas como el campeonato Porsche Mobil 1 con el modelo 911 GT3 Cup o, el pasado febrero, en la presentación europea del 718 Cayman GT4 RS durante el GP Ice Race celebrado en Zell am See (Austria), una competición sobre pistas heladas.

En los próximos años, estos carburantes podrán alimentar coches de combustión interna recién fabricados sin apreciable huella de carbono. Esa es la apuesta de la icónica marca deportiva perteneciente al Grupo Volkswagen, aunque están pendientes de las regulaciones que vendrán y que están ahora mismo en conversación.

Fuente: elmundo.es

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