La inteligencia artificial y el diseño de coches: la visión del creador del BMW X5

Frank Stephenson argumenta que los directivos de las marcas de coches apostarán cada vez más por integrar la IA en el proceso de creación de los vehículos. No cree que vaya a reemplazar a todos los diseñadores, pero sí que los hará menos imprescindibles y que en consecuencia habrá recortes de plantilla generalizados. Los que continúen trabajarán codo con codo con la inteligencia artificial, alimentándola con conceptos válidos y trabajando sus propuestas para llevarlas a la realidad.

Es importante notar que esto no es un futuro lejano: Audi ha creado su propio generador de imágenes y en la actualidad ya lo usa para obtener ideas para nuevos estilos de llantas. Se alimenta de una base de datos con los modelos históricos de la compañía y las propuestas que genera sirven de inspiración para los diseñadores, que de este modo no parten de cero cada vez que se enfrentan a un nuevo proyecto.

Stephenson no se opone frontalmente a la IA, pero sí admite estar «agradecido» de que esta tecnología no estuviera disponible cuando él estaba dando sus primeros pasos en la industria del automóvil. Constata que supondrá una pérdida de la emoción humana, con la consiguiente pérdida de matices. Como anécdota, señala que el diseño del BMW X5 se originó en una servilleta y que tenía varias imperfecciones que se acabaron filtrando a la idea final. Con una IA, esto nunca podría haber ocurrido.

«Los generadores –de imágenes– pueden llevar a una homogeneización de los diseños. Aprenden de imágenes históricas, por lo que tienen una conexión con cosas que ya existen en el mundo. Propondrán cosas que ya tienen incorporada la identidad de la marca», ha dicho en un vídeo en su canal de YouTube, con un guion generado por inteligencia artificial para demostrar el grado de desarrollo de esta tecnología.

«Un punto en contra es la potencial pérdida de empleo, porque en el futuro descenderá la demanda de diseñadores de coches. En cada proyecto que yo he hecho, los diseñadores han tenido que hacer sacrificios ante gente trajeada que normalmente quiere ahorrar tanto dinero como sea posible. Me sorprendería que no lo aprovecharan para reducir el número de diseñadores contratados.

«También hay una pérdida de una habilidad tan básica como es el dibujo, porque a medida que nos adentramos en el mundo digital nos alejamos de la habilidad de esbozar nuestras ideas».

¿Cómo vislumbra pues la interacción entre humanos y máquinas?

«Ahora los diseñadores pueden pasar más tiempo desarrollando los detalles de un diseño, en lugar de invertir horas en bocetos. Pudiendo generar y probar varios diseños, diseños más únicos e innovadores llegarán al mercado, por lo que es posible que se puedan mejorar algunos diseños ya existentes. Es algo que BMW podría haber usado al hacer sus nuevas parrillas».

«La IA podrá generar una gran variedad de diseños, pero al final dependerá de los humanos evaluar esas opciones y tomas las decisiones. La IA no es capaz de representar del todo la complejidad de las emociones humanas. No entiende de gustos y necesita estar controlada, o al menos analizada, por humanos para tomar la última decisión acertada».