Según publica el portal mckinsey.com
El futuro de la conducción autónoma: cómodo y conectado. Este artículo de McKinsey aborda el futuro de la conducción autónoma. La tecnología de la conducción autónoma permitirá una mayor seguridad, comodidad y conexión durante los viajes en automóvil, y las industrias relacionadas se preparan para aprovechar las sinergias que se desprenderán de esta tecnología.
La conducción autónoma se basa en una amplia gama de avances en tecnología de la información, incluido el aprendizaje automático con un poder de computación masivo. Estos avances permitirán a los fabricantes de automóviles desarrollar vehículos autónomos, que puedan anticipar las acciones de otros conductores y se adapten a los entornos cambiantes.
McKinsey señala que los viajes en coche se volverán más convenientes y seguros, debido a que los vehículos autónomos tendrán una mejor visión de los alrededores. Además, la aplicación de la inteligencia artificial permitirá a los vehículos cambiar el comportamiento en respuesta a las entradas externas. El artículo también señala que, junto con la seguridad, el impacto social de la tecnología de la conducción autónoma incluirá cambios positivos en la eficiencia del uso del tiempo. La conducción autónoma también puede hacer que los viajes en automóvil sean más relajantes, al permitir a los conductores hacer uso de su tiempo de vehículo libremente.
El futuro de la conducción autónoma: cómodo y conectado
La tecnología de conducción autónoma también permitirá conexiones más robustas, extendiendo los límites de la interacción humana. Según el informe de Mckinsey, el futuro de la conducción autónoma comprenderá una red interconectada de vehículos que puedan comunicarse entre sí y compartir información para mejorar la seguridad. Todo esto conducirá a una experiencia de viaje mejorada, todo al tiempo que se respetan los deseos individuales de los usuarios.
