Mercedes-Benz y Aston Martin se volverán a alternar como proveedores de los vehículos de asistencia de la Fórmula 1. Los alemanes mostraron en detalle sus dos modelos, el que neutralizará las carreras y el que llegará primero a un accidente.
La definición del Campeonato Mundial de Fórmula 1 entre Max Verstappen y Lewis Hamilton en la última carrera del 2021 en Abu Dhabi, quedará en la historia de la máxima categoría de automovilismo como una de las más polémicas de todos los tiempos, probablemente junto con las de Ayrton Senna y Alain Prost en Japón en 1989 y 1990, y las de Michael Schumacher con Damon Hill y Jacques Villeneuve Australia en 1994 y España 1997.
La gran diferencia entre esta última y las anteriores, fue que para decidir el campeón no hubo un choque entre los dos candidatos al título, sino que fue el Director de Carrera, el australiano Michael Masi, quién intervino en la definición, saltándose el reglamento al decidir que debía reanudarse la carrera a una vuelta del final de la temporada, cuando la carrera estaba neutralizada por un accidente.
Fórmula 1
Masi y el Safety Car (auto de seguridad) fueron los grandes protagonistas del campeonato y su definición durante el año también. En Bélgica, cuando un diluvio caía sobre la mítica pista de Spa Francorchamps, el Director de Carrera terminó decidiendo que los autos solo giraran detrás del Safety Car la cantidad de vueltas suficientes para entregar la mitad del puntaje, asignándole una victoria a Verstappen, que le permitió llegar a la carrera final, empatado en puntos con Hamilton pero con un triunfo más que el inglés. La historia es conocida, en Abu Dhabi, Verstappen pasó a Hamilton en esa vuelta final y se consagró campeón. Luego de una extensa investigación, la FIA relevó de su cargo a Masi a fines de febrero pasado. En cambio, el Safety Car, seguirá siendo el mismo, o en todo caso un modelo 2022 del mismo auto.
Pero el Safety Car no está solo en las carreras como auto que se mete en la pista cuando las condiciones de seguridad requieren asistencia externa. De hecho, cada vez que se larga una carrera, detrás del último auto de la grilla, se puede ver siempre el Doctor Car o Medical Car, su nombre ha variado con el paso del tiempo, que es un auto en el que un médico va como acompañante para que, ante la eventualidad de un accidente en la primera vuelta de carrera, sea la primera asistencia en llegar. Romain Grosjean lo pudo comprobar en su terrible accidente en Bahrein 2020, cuando su Haas se estrelló contra un guard-rail, explotó en llamas y el primero en llegar fue el piloto del Medical Car con un extinguidor.
Autos de seguridad
Desde el año pasado, la Fórmula 1 alterna la marca de ambos autos de seguridad entre Mercedes, que está prestando ese servicio hace décadas, y Aston Martin. Ambas compañías desarrollaron versiones especiales de sus autos más performantes, una cupé deportiva para ser Safety Car o un SUV deportivo para ser el auto del médico.
Mercedes presentó esta semana sus dos modelos destinados a esa función en el Campeonato Mundial 2022. Se trata del Mercedes-AMG GT Black Series, y del Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+, que conoceremos en detalle.
El auto que va delante de los Fórmula 1 ante una neutralización de un Gran Premio, tiene un motor V8 de 4.0 litros con alimentación biturbo, que le permite alcanzar los 730 CV a 6.700 RPM, y con un torque impresionante de 800 Nm, que aparecen tempranamente, a tan sólo 2.000 RPM y se prolonga hasta las 6.000 RPM. Tiene una caja automática de doble embrague con siete cambios. AMG anuncia una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y de 0 a 200 km/h en menos de 9 segundos. Su velocidad máxima declarada en 325 km/h.
Equipamiento especial
Al ser un automóvil con una función específica, el Mercedes-AMG GT Black Series tiene un equipamiento especial como butacas de competición y una jaula antivuelco interna, pero a diferencia de sus predecesores, incorpora las balizas a las alas traseras, sacándolas del techo, lo que genera mayor estabilidad y un mejor desempeño en velocidad punta. En cuanto a la vista de esas luces desde adelante, dos paneles LED de alta luminosidad, están incrustados detrás de la parte superior del parabrisas.
El auto tiene dos cámaras de vídeo instaladas en los parantes del alerón. Una del lado derecho, que hace las veces de espejo retrovisor central y emite su señal a una pantalla en el tablero, y la otra pertenece a la señal oficial de la transmisión televisiva de las carreras. En otra pantalla, el copiloto del Safety Car tendrá la transmisión en vivo, de manera de poder ver lo que ocurre y en qué circunstancias estará haciendo el ingreso a la pista ante un pedido de las autoridades de la prueba.
El auto médico es el más potente que haya tenido la Fórmula 1 en su historia. El Mercedes-AMG GT 63 S 4MATIC+ también tiene un motor V8 de 4 litros biturbo que eroga 639 CV con un torque de 900 Nm, acelera de 0 a 100 km/h en 3,2 segundos y puede alcanzar los 315 km/h de velocidad máxima.
En su interior hay cuatro butacas de competición soldadas al piso, con cinturones de seis puntos, y una jaula de seguridad que divide a los ocupantes de las plazas traseras, donde normalmente se traslada a un piloto que ha sufrido un accidente, pero puede valerse por sus propios medios. Delante de ambas butacas, una gran barra de esa misma jaula, permite ser una asistencia para sujeción de los pasajeros de esos asientos posteriores. En el baúl está todo el equipo de emergencia, que incluye un desfibrilador, un respirador y dos extintores manuales.
Ahora habrá que ver qué autos presentará Aston Martin. La competencia en Fórmula 1 no es solo en la pista con los monoplazas, ahora también con los autos de seguridad.
Fuente: infobae.com
