Chevrolet tomó como referencia a Ferrari y hasta compró el motor de un 458 Italia para el desarrollo de su Corvette Z06.
Que las marcas de coches analicen los modelos de la competencia no es nada nuevo. Tampoco lo es que adquieran coches de otros fabricantes para compararlos con los suyos propios e intentar imitar lo mejor de los rivales.
Cuando se desarrolla algo nuevo, los fabricantes suelen comprar un producto de la competencia y luego se desmonta para ver qué se puede aprender. Aunque hay casos en el que no merece la pena hacerse con una unidad completa.
Ferrari, una «inspiración» para Chevrolet
Fue en 2014 cuando Chevrolet estaba desarrollando el motor del Corvette C8 y decidió poner los ojos en uno de los referentes del mercado, Ferrari. Sin embargo, parece que era demasiado pronto en la vida de desarrollo del V8 LT6 del Corvette C8 de Chevrolet para justificar la compra de un coche entero, así que, en su lugar, los ingenieros compraron solo un motor. Concretamente, un V8 de 4,5 litros procedente de un Ferrari 458 Italia destrozado.
Antes de que Chevrolet creara el LT6, un V8 plano con un alto límite de revoluciones, este segmento resultaba desconocido para la compañía. El «F136 F» de Maranello, con un cigüeñal plano y un límite de revoluciones de 9.000 rpm, era ideal para “inspirarse”. Este tipo de motor no es fácil de conseguir, así que el equipo de ingenieros tuvo que comprar uno en Polonia a través de eBay.
Uno de los ingenieros jefes del proyecto LT6, Jordan Lee, recuerda que se pagaron 25.000 dólares por él y que, en un primer momento, no estaban seguros de que el propulsor llegara desde Polonia, afortunadamente el palé que contenía el motor apareció sin problemas.
Entre los puntos de interés del motor se encuentran el pequeño tamaño de los cojinetes y los métodos de Ferrari para aislar elementos como la electrónica de las vibraciones potencialmente dañinas asociadas a un motor plano de altas revoluciones. El ingeniero jefe del C8, Tadge Juechter, dijo que el estudio inspiró «un montón de mejoras” en el V8 de Chevrolet.
Más tarde, Chevrolet finalmente se hizo con un Ferrari 458 entero para comparar el Chevrolet Z06, y posteriormente, cambió a un Ferrari 488 con doble turbocompresor. Finalmente, acabó vendiéndolo y comprando otro 458, prefiriendo el «carácter más conmovedor» de su motor de aspiración natural.
Un icono con 60 años
El LT6 es un litro más grande que el F156 y, con 670 CV, es unos 100 CV más potente. El límite de revoluciones es un poco más bajo, pero sigue siendo mucho más alto que los V8 crossplane de General Motors, a 8.600 rpm. Además, tanto el LT6 como el F156 cuentan con sistemas de lubricación por cárter seco, lo que ayuda a que el motor se mantenga bien lubricado incluso durante las curvas duras en la pista.
Fuente: autocasion.com
