Aunque el anuncio aún no es oficial, la información proviene del diario Frankfurter Allgemeine, basándose en fuentes anónimas cercanas a la empresa. Según dicha información, el Primer Ministro de Hungría, Viktor Orban, visitó la sede de BYD en Shenzhen, China, donde se reunió con el CEO de la compañía, Wang Chuanfu
La elección de Hungría como instalación es importante debido a que es un «centro de transporte esencial» y cuenta con experiencia en la industria automovilística.
Además, BYD ha optado por no adquirir la planta de Ford en Saarlouis, Alemania, que enfrenta amenaza de cierre y ha estado asociada con varios grupos chinos
En cuanto a la ubicación exacta de la fábrica, los plazos de ejecución de la obra, la capacidad estimada de producción y los modelos que se fabricarán en esta nueva instalación, aún no se han confirmado.
Vea también: Así es el sedán más barato de Chevrolet
Sin embargo, es importante destacar que la decisión de BYD marca un hito en la industria automotriz europea y señala el creciente interés por los vehículos eléctricos en el continente.
En la actualidad, la compañía china cuenta con una gama de modelos en el mercado europeo que incluyen el BYD Dolphin, el Atto 3, el Seal, el Han y el Tang. A estos podría sumarse pronto el Seal U.
Se espera que la fábrica de la empresa en el ‘viejo continente’ comience a producir carros alrededor de 2025.