Según publica el portal relevo.com
Audi y Carlos Sainz reciben un impulso inesperado para el Dakar 2024. La FIA ha modificado el reglamento del Rally Dakar en un intento por equilibrar la competición entre los principales fabricantes.
Un Audi y un Toyota, peleando en pista durante el Rally Dakar 2023.
La batalla por el Rally Dakar también se dirime en los despachos durante decenas de reuniones y horas de negociación en los meses siguientes a la entrega de trofeos. La mítica prueba de rally raid contará el próximo enero de 2024 con nada menos que cinco equipos de máximo nivel como posibles contendientes a la victoria general (Toyota, Audi, BRX, MINI y Ford).
Pero no todos usan la misma tecnología en el interior de sus vehículos y esto es un quebradero de cabeza para la Federación Internacional de Automovilismo y el organizador del rally, Amaury Sport Organisation (ASO). La FIA ha decidido equilibrar la partida para el próximo enero dando un extra de potencia inesperado a Audi.
El desembarco del proyecto de Audi Sport con un prototipo 4×4 propulsado por dos motores eléctricos y un extensor de autonomía (motor de combustión) desembarcó en enero de 2022 tras meses de desarrollo fuera de los focos y terminó de tener listos sus tres RS Q e-tron un día antes de comenzar el Dakar.
Sus rivales (Toyota y BRX) rápidamente se sintieron intimidados por la llegada del gigante alemán a los desiertos saudíes, pero ni en el primero, ni en el segundo intento han podido plantar cara a Toyota por la victoria final.
La primera intentona de Audi deparó unos problemas en las suspensiones, aunque logró ganar cuatro etapas en la segunda semana y hacer temblar a sus rivales. Pero el pasado enero dos de sus tres vehículos sufrieron duros accidentes (Peterhansel y Sainz) y Ekström terminó de redondear el drama al séptimo día.
Toyota volvió a llevarse la victoria por segundo año consecutivo en manos de Nasser Al Attiyah y Mathieu Baumel (ganadores de tres de las últimos cinco ediciones).
La ‘caja de Pandora’ del ajuste de rendimiento
Durante la pasada edición del rally se estrenó por primera vez un sistema de ajuste de rendimiento activo (EoT por sus siglas en inglés). Así, la FIA podía modificar la potencia eléctrica de los Audi (T1U) y la presión del turbo del resto (T1+), siempre que encontrase una diferencia en la aceleración superior a los 5kW (6,8 CV) -después de hacer la conversión de sus datos de aceleración longitudinal recogidos por GPS a potencia- entre los competidores después de las tres primeras etapas.
Y de hecho, aplicó un cambio en el EoT después de la tercera etapa de la edición 2023, tras encontrar una diferencia de alrededor de 13 CV entre los Audi y sus rivales Toyota y BRX. Así, le otorgó 11 CV más a los tres prototipos alemanes (ya que el reglamento solo permite dar el 85% de la diferencia encontrada). Los RS Q e-tron E2 pasaron a tener 363 CV, frente a los 355 CV de los otros dos prototipos, pero con alrededor de 100 kg más de peso.
Así, tendrán 15 kW más de potencia eléctrica, el equivalente a 20 CV. Por otro lado, el peso mínimo de los Toyota, BRX y Ford sube a 2.010 kg (frente a los 2.000 previos) por la introducción de los nuevos neumáticos de BF Goodrich, más pesados. En cambio el de los Audi se queda en 2.100 kg, dado que sus prototipos ya superan ese mínimo, pese a que lograron rebajarlo en unos 90 kg de 2022 a 2023.
Ajuste de rendimiento para los T1U (prototipos con energías renovables)
- Potencia: 286 kW (383 CV), frente a los 392 CV de 2022
- Peso mínimo: 2.100 kg
- Velocidad máxima: 170 km/h
- Recorrido suspensiones: 350 mm
- Tamaño ruedas: 37 pulgadas
Ajuste de rendimiento para los T1+ (prototipos 4×4 mejorados)
- Potencia: 265 kW (355 CV), frente a los 392 CV de 2022
- Peso mínimo: 2.010 kg motor gasolina | 2.050 kg motor diésel (MINI)
- Velocidad máxima: 170 km/h
- Recorrido suspensiones: 350 mm
- Tamaño ruedas: 37 pulgadas
La marca de los cuatro aros ya había avisado hace unos meses que si la Comisión de Rally Raid de la FIA no equilibraba el rendimiento visto en los principales vehículos del Dakar (Toyota, Prodrive, MINI y Audi) para la edición de enero de 2024, no participaría.
Hay que tener en cuenta que el ambicioso proyecto de Audi de conseguir ser los primeros en ganar el Rally Dakar con un vehículo propulsado con motores eléctricos se encuentra en sus fases finales. La apuesta por la Fórmula 1 para 2026 del fabricante alemán ha desviado la mayor parte de su personal y recursos a las primeras pruebas del motor, que esperan poner en marcha antes de finales de año.
Esto deja a Q Motorsport, socio técnico del proyecto dakariano, capitaneado por Sven Quandt, con la principal responsabilidad de llevar a buen puerto el navío de cara a enero de 2024. El futuro más allá está en el aire. Esto ha provocado que la versión mejorada del RS Q e-tron que estrenaron en el Rally de Marruecos del pasado octubre se vaya a mantener tal cual en los próximos meses. No ha habido opción de desarrollo extra, más allá del intenso trabajo en las suspensiones que Sainz, Peterhansel, Ekström y todo el equipo está llevando a cabo.
Su programa de preparación para el que puede ser el asalto final al Rally Dakar arrancó a finales de mayo con tres días de test en Arabia Saudí y continuará con varios días de test en Zaragoza, la Baja Aragón (21-22 de julio), en la que no figurarán en la clasificación final, y el Rally de Marruecos (13-18 de octubre).
