ES RIVAL DEL AUDI Q5, DEL BMW X3 O DEL MERCEDES GLC
El Volvo XC60 es, probablemente, el modelo ideal para muchos posibles compradores de la marca sueca. En este vídeo explicamos cómo es su gama y qué versión es la más interesante según las necesidades en caso de que estés pensando adquirir uno.El Volvo XC60 es un SUV de 4,68 metros de largo que se sitúa entre el XC40 y el XC90, eso sin contar modelos completamente eléctricos, como el EX30 o el EX90.
Se trata de un coche especialmente cómodo y muy bien acabado, algo que se comprueba en cuanto nos ponemos a sus mandos y comenzamos a circular con él. Los asientos son fabulosos para hacer largos viajes, encontramos materiales agradables por todo el interior y hasta los laterales de la consola central están tapizados. La insonorización es excelente y hay mucho espacio disponible en las plazas traseras.
Tiene algunas cositas que no terminan de convencernos, como la pantalla central. Además de aglutinar prácticamente todas las funciones del coche, es demasiado pequeña comparada con las de sus principales rivales y tiene demasiados menús. Una pantalla más grande, además de mandos físicos para el climatizador o cosas como los modos de conducción, serían algunos detalles a considerar para el futuro.
Otro ejemplo es la instrumentación digital. Sí, es clara y ofrece una buena calidad, pero si la comparamos con las posibilidades de información y personalización que ofrece la de un Audi Q5 o un Mercedes GLC, se nos queda un tanto desaprovechada.
Ah! Y aunque no es pequeño, el maletero está un poco por debajo de la media de sus rivales. Ofrece 483 litros, que son 468 en el caso de los híbridos enchufables, una cifra que no es en absoluto mala… hasta que vemos que sus rivales superan los 500 litros.
¿Y en marcha? Bueno, empecemos por ver cómo es la gama. El XC60 está disponible con cuatro motores, dos de ellos microhibridados y, por tanto, con etiqueta Eco de la DGT. Se trata de dos motores 2.0 turbo de cuatro cilindros que en ambos casos rinden 197 CV, pero uno es diésel el otro, gasolina. Ambos tienen cambio automático de ocho marchas y tracción delantera, aunque el diésel también puede ser de tracción total. También comparten el sistema de microhibridación, que es de 48 voltios y emplea un pequeño motor eléctrico de 14 CV. Los dos se denominan B4, con la coletilla diésel o gasolina en función del tipo de carburante, y se ofrecen con tres acabados: Core, Plus y Ultimate, además de uno básico denominado Essential que sólo está disponible para el B4 gasolina.
Los otros dos motores son dos híbridos enchufables denominados T6 y T8, con etiqueta Cero. El T6 tiene 350 CV, mientras que el T8 se va hasta los 455 CV. Ambos tienen tracción total y cambio automático de ocho marchas. Los dos cuentan con el mismo bloque 2.0 turbo de gasolina, pero en el T6 rinde 253 CV y en el T8, 317 CV. La parte eléctrica es la misma, con un motor eléctrico de 145 CV y una batería de 18,8 kWh que les da para homologar una autonomía de 77 km en el T6 y de 73 km en el T8. El T6 se ofrece con los acabados Core, Plus y Ultimate, mientras que el T8 sólo se comercializa con la deportiva terminación Polestar Engineered, que entre otras cosas incluye un chasis más deportivo gracias a una excelente suspensión desarrollada por el especialista Öhlins y un poderoso equipo de frenos desarrollado por Brembo.
¿Con cuál nos quedamos? Si vas a circular mucho por carretera, no hay duda: el B4 diésel es tu XC60. Tiene una buena respuesta en todo momento, es un motor refinado y andarás por la vida consumiendo entre 6,5 y 7 L/100 km, que no está mal para un coche de este tipo. Y, encima, tiene etiqueta Eco de la DGT.
Ahora bien, si vas a moverte por ciudad el 80% del tiempo y tienes posibilidades de recargar habitualmente la batería, deberás dirigir tus pasos hacia un T6 como el de este vídeo, un coche que, en modo híbrido y dependiendo de la carga, se puede mover entre 4 y 7 L/100 km, y que subirá hasta los 9-9,5 L/100 km si te haces algún largo viaje por carretera cuando se agota la batería. Y, por supuesto, con 350 CV, va sobrado por respuesta y prestaciones.
Si hablamos de comportamiento, hay que volver a decir que el Volvo XC60 es un coche muy cómodo, ideal para largos viajes sea cual sea el estado del asfalto, pues su suspensión lo filtra absolutamente todo y la insonorización es muy buena. Éste es su hábitat natural. En carreteras de curvas, se muestra como un coche preciso, aplomado y muy fácil de conducir. Sólo el BMW X3 le supere por agilidad (salvo si hablamos del XC60 T8 Polestar), pero el Volvo es de los mejores de su clase por comodidad, aspecto probablemente más valorado por quien quiera un coche de este tipo. Por nobleza o precisión, todos andan muy a la par.
¿Y de precio? Pues, como en sus rivales, te tocará preparar la cartera. El Volvo XC60 más barato es el B4 gasolina Essential, y sale por 57.250 euros. Tienes un B4 diésel por casi 58.000 euros, y el T6 arranca en poco más de 67.000 euros. El T8 se va por encima de los 86.000 euros y, aunque cuando lo pruebas te bajas enamorado de él, hay que reconocer que es el menos indicado desde un punto de vista racional.
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