Con información de El Dinero
Iberostar busca reducir su impacto en el medioambiente con la restauración de manglares y arrecifes de coral
En los últimos años, ha quedado en evidencia cómo el cambio climático pone en riesgo al sector turístico. Esta situación ha motivado a los principales actores a diseñar programas que buscan reducir su impacto en el medioambiente e inclinarse hacia un turismo responsable.
Este es el caso del grupo hotelero Iberostar, el cual se ha propuesto reducir a cero sus emisiones de carbono en 2030, a través de una serie de programas que van desde la eliminación del plástico de un solo uso hasta la restauración de manglares y arrecifes de coral.
Para lograrlo, se han apoyado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente en el 13 (acción climática), 14 (conservación de los océanos), 15 (gestión sostenible de los bosques) y 17 (revitalizar la alianza mundial).
De acuerdo con Luz Valentina Lantigua, gerente de Sostenibilidad para República Dominicana de Iberostar, el grupo hotelero mallorquín cuenta con Ola de Cambio o Wave of Change, su compromiso a largo plazo, el cual está integrado por cinco pilares: economía circular, pescados y mariscos responsables, salud costera, los clientes y el sector.
“Todos nuestros hoteles ya están libres de plásticos de un solo uso. En 2025 no enviaremos ningún residuo a un vertedero y en 2030 seremos neutrales en emisiones de carbono”, aseguró Lantigua, al explicar que han desarrollado una serie de inversiones para cuidar la salud de los ecosistemas marítimos.
El 70% del pescado y marisco que se está consumiendo en los hoteles proviene de fuentes responsables. “Apostamos por unir el cuidado de los océanos con la excelencia gastronómica”, indicó Lantigua.
Además, implementan una estrategia de descarbonización, que consiste en reducir las emisiones absolutas de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 en un 85% para 2030, con respecto al año base 2019.
También se comprometieron a reducir las emisiones absolutas de alcance 3 en un 50% en el mismo plazo. El grupo hotelero compensará las emisiones restantes apoyándose en soluciones basadas en la naturaleza al proteger y restaurar los ecosistemas en todos sus destinos.
La marca se ha aliado a empresas locales para la correcta gestión de los desechos sólidos, ya que cuentan con un programa de 3R, donde clasifican los productos para reusar, reutilizar y reciclar. En el caso de los residuos de comida, los convierten en alimentos para animales y en abono, a través del sistema de compostaje.
Manglares y corales
El calentamiento global ha puesto en riesgo los manglares y corales, los cuales juegan un papel importante en la conservación de los ecosistemas marinos. Entendiendo que sus hoteles están en líneas de costas se han apoyado en un equipo de expertos para restaurarlos.
La coordinadora científica de Iberostar, Macarena Blanco, destacó que el grupo identificó “que una de las formas de generar un impacto era investigar y buscar opciones”.
Gracias a esta iniciativa, crearon un vivero de coral en uno de los hoteles de Iberostar en el país. “El objetivo es encontrar el coral que va a resistir el aumento de la temperatura provocado por el cambio climático”, dijo Blanco.
Dentro del complejo de Iberostar Bávaro-Punta Cana tienen un laboratorio, donde realizan pruebas con distintos tipos de corales y temperatura para evaluar su resistencia. Cuentan con unas piletas para educar a los visitantes sobre la conservación de estos ecosistemas.
En 2021 lanzaron una iniciativa para la restauración de manglares, iniciaron con 300 mangles como parte de sus esfuerzos por alcanzar la neutralidad de carbono en sus operaciones.
Alimentos
Uno de los grandes retos que tiene el sector turismo es la gestión eficiente de los alimentos que sirven en sus múltiples restaurantes.
Dentro de las acciones que están trabajando para reducir su impacto, el chef corporativo de Iberostar, Ángel Arroyo, destacó que contrataron los servicios de la empresa londinense Winnow Solutions para eficientizar la producción de alimentos y reducir los desperdicios.
Arroyo señaló que actualmente tienen siete balanzas en funcionamiento, las cuales miden la cantidad de desperdicios dejados en los platos por los comensales y los alimentos que se quedan en las estaciones de comida y no puede ser reutilizados. Aspiran tener 22 a final de año.
Este sistema arroja un informe donde establece las cantidades que deben preparar para así evitar que deban ser arrojadas a la basura. Además, brindan sugerencias sobre los tamaños de las porciones y los platos que deben elaborar.
Con el apoyo de la inteligencia artificial, gestionan de forma inteligente el menú que tendrán en el buffet, lo que les ha permitido evitar que 200,000 platos se pierdan. Este mecanismo les ha servido para no tener una sobreproducción alimentos para que no continue el desperdicio.
