Perú: Saga Falabella, trabajadores denuncian falta de acciones frente a casos de Covid-19

Exigen que la empresa informe sobre los casos confirmados y sospechosos de COVID-19 y realice pruebas de descarte. Trabajadores de Saga Falabella señalan que solo les dan una mascarilla a la semana y no se cumple con medidas de distanciamiento.

El 11 de mayo, Saga Falabella reinició -de manera oficial- las actividades en el centro de distribución de Villa El Salvador. Ese mismo día, los trabajadores se enteraron que un compañero montacarguista había dado positivo a COVID-19. Sin embargo, la empresa no lo comunicó oficialmente ni a trabajadores ni a clientes.


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De acuerdo a Francis Gama, secretaria general del Sindicato Unitario de Trabajadores de Saga Falabella (SUTRASAF), lo supieron por comentarios de sus jefes directos o de otros trabajadores. La respuesta de la empresa fue fumigar el centro de distribución, durante horario de trabajo y con trabajadores al interior del centro, señala el sindicato a Wayka. Además, no se habrían comunicado con los trabajadores que estuvieron en contacto con la persona infectada, quienes debieron ser enviados a sus hogares por prevención.

Frente a esa situación, un grupo de veinte trabajadores en el centro de distribución decidió no acudir a trabajar. Al comunicarlo por mensaje, recibieron una respuesta similar: «La empresa cumple con todos los estándares de seguridad estipulados por el gobierno, te esperamos en tu horario programado para cumplir con tus funciones».

Desprotegidos

En cartas que enviaron los trabajadores de Saga al área de Recursos Humanos, informan que la empresa no estaría cumpliendo con exigencias del Ministerio de Salud para prevención de COVID-19.

Indican, por ejemplo, que no se puede cumplir con la medida de distanciamiento entre trabajadores por la disposición de espacios como el vestuario y el almacén. Además, señalan que en los buses de la empresa no siempre se respeta el límite de capacidad. «Los buses están llenos a tal punto que hay trabajadores que van parados», asegura un trabajador del área de montacargas en su carta.

Saga Falabella

Otro reclamo importante está relacionado a las mascarillas. «Solo se nos entrega mascarillas cada 7 días y en su mayoría de casos se rompen. Cuando esto sucede y vas a pedir, ya no te dan la mascarilla N95, solo te entregan la más sencilla», señala una trabajadora. Cabe resaltar que es el único implemento de protección que reciben.

Saga Falabella

Por otro lado, las y los trabajadores señalan que Saga Falabella les pide que acudan con el uniforme ya puesto. Sin embargo, ante su deseo de bañarse al terminar la jornada, sus jefaturas les dijeron que eso «no tiene ningún sentido». Es decir, los trabajadores permanecen por horas con la misma vestimenta, expuesta a la contaminación de la calle y de su centro de labores. Y así, retornan a sus hogares. «Cuando por la coyuntura más que nunca se necesita el cuidado personal», protesta una trabajadora en su carta.

Como precisa Francis Gama, de SUTRASAF, los trabajadores de Saga no solo tienen contacto con maquinaria, también con proveedores, productos provenientes de aduanas y entregas. Así, las faltas de protección y un posible contagio, resultan peligrosos no solo para ellos y sus familias, también para los clientes.

De «bajo riesgo»

Las demandas de los trabajadores son que Saga Falabella cumpla con darles mayores implementos de protección y perfeccione sus protocolos. También que la empresa se pronuncie sobre los casos confirmados y sospechosos de COVID-19, y las medidas que toman al respecto. Estas, considera SUTRASAF, deben incluir la aplicación de pruebas de descarte a todos los trabajadores; cierre temporal del centro; y cuarentena en casa para trabajadores que tuvieron contacto con los infectados.

«Al igual que en los supermercados, creemos que si sale un caso positivo, lo mínimo es cerrar un par de días para hacer una fumigación sin trabajadores dentro», indica Francis Gama a Wayka. «Eso evidencia que nuestra vida no tiene valor para ellos», añadió.

De acuerdo a lineamientos del Ministerio de Salud, los centros de trabajo solo tienen la obligación de aplicar pruebas para COVID-19 a trabajadores en puestos de trabajo con Muy Alto Riesgo, Alto Riesgo y Mediano Riesgo.

Los trabajadores del centro de distribución de Saga Falabella son considerados en puestos de trabajo de Bajo Riesgo. Algo determinado por la misma empresa.

Ser clasificados como Riesgo bajo de exposición significa también que Saga solo está obligada a entregarles mascarillas quirúrgicas. Según explica Francis Gama a Wayka, eso fue decidido por Saga y su Comité de Seguridad y Salud en el Trabajo. «La organización sindical lamentablemente no tiene presencia ahí, ya que las elecciones en el mes de abril pero nos agarró la cuarentena», indica.

Para los trabajadores de Saga Falabella, quienes reportan deficiencias de limpieza y desinfección en los espacios que comparten, el riesgo que enfrentan no es bajo. Pero del aproximado de 120 trabajadores en el centro de distribución de Villa El Salvador, solo unos pocos han decidido no acudir a trabajar hasta que Saga Falabella tome acciones. La mayoría continúa laborando por necesidad y con miedo.

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