Topshop y Topman están a punto de perder a su CEO en el último golpe a la empresa matriz Arcadia. Paul Price, exejecutivo de Burberry, renunció esta semana por razones personales, dijo la compañía. Price se está mudando de nuevo a Estados Unidos.
Claramente no es una situación al estilo de Ted Baker (el CEO del minorista se ha ido con efecto inmediato, según conocimos este martes), ya que Price dejará la compañía a finales de año y el jefe de Arcadia, Philip Green, declaró a la Asociación de Prensa que su partida es «amistosa».
Por ahora, el CEO de Arcadia, Ian Grabiner, dirigirá las dos marcas. Todavía no se sabe cuando la compañía buscará nombrar un jefe más permanente para ese par de marcas insignia, pero Green también dijo que en las enseñas «todo sigue igual».
Price sustituyó a la CEO saliente Mary Homer en 2017, aunque ella se había marchado en marzo de ese año y él no se unió hasta septiembre, por lo que la empresa tiene un historial de funcionamiento sin un CEO directamente vinculado a Topshop y Topman. Su papel inmediato antes de unirse a Topshop fue el de director de Merchandising en Burberry.
Él había estado con esa compañía durante una década, pero también tiene una amplia experiencia en Estados Unidos, al trabajar anteriormente para Banana Republic del grupo Gap y para Williams-Sonoma.
Independientemente de quien lo reemplace eventualmente, su partida llega en un momento difícil para Topshop y su empresa matriz. El estancamiento de las ventas, los acuerdos voluntarios de insolvencia y los cierres de tiendas han caracterizado sus operaciones en los últimos períodos y no está claro cuan exitosos pueden ser sus planes de recuperación.
En el último año en el que se dispone de cuentas (hasta septiembre de 2018), las pérdidas antes de impuestos de Topshop y Topman se habían disparado gracias a los cargos extraordinarios, mientras que las ventas de las marcas cayeron un 9 %.
