La joven peruana que fundó la primera fintech de crédito grupal para mujeres rurales

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«Le prometí a mi madre que ayudaría a cambiar la realidad de muchas mujeres que no pueden acceder a créditos», dijo la joven CEO de la fintech Tappoyo.

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Su trabajo comenzó mucho antes de que en el 2022 ganara el premio de S/50,000 en el Desafío Kunan, e incluso antes de que lanzara oficialmente su plataforma en el 2018. El sueño de la fundadora peruana de la ahora primera fintech que otorga créditos grupales digitalmente a mujeres rurales de América Latina empezó de pequeña, cuando su madre buscaba una oportunidad de financiamiento.

“Soy hija de la señora Nora que salió embarazada a los 22 años y a la que, luego de cuatro hijos, su pareja abandonó. Nos sacó adelante vendiendo productos artesanales sin conseguir capital para mejorar, por lo que tuvo que trabajar mas perjudicando su salud. Le prometí a mi madre que ayudaría a cambiar la realidad de muchas mujeres que no pueden acceder a créditos. Creo que ya puedo decirle a mi madre ‘misión cumplida’”, dice claramente emocionada Fiorella Contreras, CEO de la fintech Tappoyo.

La joven que fundó una fintech de crédito para mujeres

Contreras, que estudió Administración bancaria y luego ingeniería industrial, afirma que su experiencia laboral relacionada con los cajeros multibancos la ayudó a conocer y especializarse en el control operativo financiero. Junto a su hermano, Rennzo, que también tiene experiencia en banca, empezaron a crear prototipos, evaluando microcréditos, hasta que lograron dar con una solución físico-digital que conecta a mujeres emprendedores con otras personas con exceso de capital.

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Así, en el 2018 se lanzaron al mercado con el producto de préstamos personales, recibiendo más de 47,000 solicitudes y desembolsando 7,000 operaciones de créditos en las regiones de San Martín, Huánuco y Lima, sus primeras zonas de atención. Pero con la pandemia de la COVID-19, “la realidad se impuso”, y evitaron exponerse incluso con la alta demanda que tenían. Al cierre del 2020 terminaron con la tasa de default similar a la del 2019. ¿cómo lo hicieron?

Motor de evaluación, la clave

“No somos los primeros en otorgar un crédito grupal, pero sí somos los primeros en darlo de manera digital”, precisa Rennzo Contreras, co-fundador de Tappoyo. Para ello fue clave la implementación de Inteligencia Artificial (IA) a su motor de evaluación, que año tras año tiene la tarea de seguir encontrando el mejor perfil pagador.

Y es que al dirigir su producto a un público femenino sin casi nada de historial crediticio, su tecnología tiene la capacidad de buscar información tanto del pasado de la persona en las fuentes tradicionales como centrales de riesgo, Reniec, Superintendencia de Banca y Seguros, y Sunat, así como usar fuentes alternativas como redes sociales, traqueo en otras webs y, además, cruzarla con la información de campo que proporcionan su red de aliadas, es decir, mujeres líderes de las comunidad que fueron capacitadas. “Toda esta información nos permite crear un perfil y presentarlo a los inversores”.

Asimismo -explican Fiorella y Rennzo- que para asegurar el retorno de los préstamos, también fue importante diseñar el crédito grupal -de entre seis y 12 mujeres- con el objetivo de crear sinergias y así las mujeres puedan hacerse responsable del total del préstamo.

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Desde setiembre del 2021 hasta diciembre del 2022, Tappoyo ha realizado 1,100 operaciones de créditos grupales, de los cuales el 30% fue dirigido a mujeres que recién emprendían un negocio. Mujeres de 25 hasta los 65 años de niveles socioeconómicos CDE que accedieron a créditos, según la Fintech, de entre S/1,000 a S/4,000, y con una TEA de entre el 20% y 35%.

“Al ser un préstamo digital reducimos costos y nos permite llevar un crédito a una tasa 800% mas barata que los créditos usureros a los que están expuestas las mujeres en situación de vulnerabilidad, quienes muchas veces acceden a créditos y terminan perdiendo incluso el negocio”, señala Fiorella.

El siguiente paso

Con los S/ 50,000 que recibió Tappoyo Fintech del premio Kunan, a fines del 2022, la empresa se ha propuesto seguir fortaleciendo su ecosistema digital y ampliar sus operaciones a Cajamarca, Pasco y Junín.

Además, Renato adelanta que también tienen como meta ingresar a las capitales de Colombia y Ecuador para entregar créditos grupales para mediados del 2024. ¿Por qué esos dos países? “Porque toda la regulación ya la cumplimos aquí para conseguir el fondeo. Esperamos próximamente también aterrizar en México”, dijo.

Y para este 2023 la fintech tiene prácticamente asegurado incrementar exponencialmente su número de operaciones de crédito. Acaba de firmar un convenio con el programa estatal AgroRural para evaluar y atender a potencialmente 12,000 mujeres que integran las más de 860 asociaciones que ellos tienen registrados. De este universo, esperan desembolsar créditos al 90% de ellas.

La Fintech cerró el 2022 entregando una rentabilidad a sus aliados estratégicos -personas naturales formales con excedente de capital- de un 10.9% y espera repetir o mejorar la hazaña este 2023.

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