Índice de confianza del consumidor en caída libre en el Perú

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El Índice de Confianza del Consumidor para Lima Metropolitana de APOYO Consultoría e IPSOS (Indicca) se ubicó en 42 puntos en enero.

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El Índice de Confianza del Consumidor para Lima Metropolitana de APOYO Consultoría e IPSOS (Indicca) se ubicó en 42 puntos en enero, con lo cual inicia el año en terreno pesimista y acumula cuatro años y diez meses -contados desde marzo del 2018- en dicha perspectiva.

Con ello, la confianza del consumidor se mantiene en niveles bastante bajos. Para Jose Carlos Saavedra, socio y economista jefe de APOYO Consultoría, el actual escenario de conflictividad y constantes protestas tendrá un impacto sobre el indicador en los próximos meses.

Índice de confianza del consumidor en caída libre

“El contexto de convulsión social ha causado problemas de desabastecimiento de diversos productos de la canasta básica, lo cual se ha traducido en un incremento de sus precios. Por lo tanto, en caso continúe la conflictividad, es probable que la inflación aún permanezca elevada, sobre todo la de alimentos, apretando los presupuestos de los consumidores, explicó Saavedra.

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Como se recuerda, ya el ministro de Economía, Alex Contreras, ha estimado que la inflación anual medida al cierre de enero evidenciaría un repunte llegando a niveles de 9%, cuando al cierre del 2022 fue de 8,46%.

Saavedra también apunta que podría observarse un deterioro en las expectativas de los consumidores en caso no se controle la ola de violencia o llegue a escalar aún más. “Debemos recordar que cerca de 6 millones de trabajadores en el Perú generan sus ingresos de manera diaria o semanal y que estos son los más afectados por la interrupción del comercio y servicios. La menor generación de ingresos más el incremento de precios de alimentos afectará considerablemente a la población más vulnerable”, indicó.

Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana (Fuente: APOYO Consultoría)
Índice de Confianza del Consumidor de Lima Metropolitana (Fuente: APOYO Consultoría)

Es por ello que en los próximos meses se espera que la confianza del consumidor tenga una recuperación más lenta debido, principalmente, a la inflación. “La menos producción del agro tradicional, el traslado del incremento acumulado de los costos de insumos a los precios finales y los precios de algunos servicios que seguirán aumentando mantendrán la inflación elevada gran parte del año”, acotó Fabiola Alfaro, analista de APOYO Consultoría.

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Además, el mercado laboral presentaría una menor dinámica ante el menor crecimiento económico e incertidumbre electoral. El mismo que mantendría latente el riesgo de nuevas olas de convulsión social. “Así, en el 2023, esperamos un menor crecimiento del empleo con respecto al 2022 y un crecimiento de salarios que no compensará la elevada inflación, por lo que la capacidad adquisitiva se mantendría estancada”, agregó Alfaro.

Análisis de enero

Cabe destacar que enero presentó mejoras, ya que el Indicca en enero (42 puntos) mejoró frente al dato de diciembre del 2022 (40,7 puntos) y se posiciona por primera vez por encima de los niveles observados desde el inicio de la pandemia. La mejora también fue en variables que se consideran para la medición del Indicca.

Es así que, en enero, el porcentaje de consumidores que considera que su situación económica mejorará en los próximos doce meses pasó de un 45% en diciembre del 2022 a un 47,9% en enero del 2023. Según explica Saavedra, esto podría ser atribuible al cambio de gobierno que, pese a los lamentables sucesos de violencia, significaría una mejora para un grupo de la población en la capital.

Un importante sector de la población económicamente activa depende de las ventas diarias y semanales. (Foto: Jorge Cerdán / El Comercio)
Un importante sector de la población económicamente activa depende de las ventas diarias y semanales. (Foto: Jorge Cerdán / El Comercio) (NUCLEO-FOTOGRAFIA > JORGE CERDAN/)

“Sin embargo, es posible aún no hayamos medido el efecto completo de las protestas. La encuesta de enero recogió información hasta el 15 de dicho mes, fecha en la que aún no se registraban manifestaciones masivas en la capital”, agregó.

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Prueba de ello es que la convulsión social ya está afectando significativamente a la actividad del turismo y la minería, y, por ello, muy probablemente la creación de ingresos y empleo se verá limitada. “El daño no es menor pues, precisamente, estos eran los dos sectores en los que se iba a apoyar buena parte del crecimiento económico del país en general y de la zona sur en particular para este año”, indicó el economista.

Para evitar que la confianza del consumidor se vea impactada por el escenario de conflictividad, Saavedra consideró importante que haya un acuerdo sobre el adelanto de elecciones. “El Ejecutivo y el Congreso están llamados a encontrar consensos respecto al adelanto de elecciones y las reformas políticas necesarias para asegurar la institucionalidad, representación y balance de poderes, con el fin de acotar el riesgo de crisis política en el próximo quinquenio. Lamentablemente aún no estamos viendo eso”, acotó.

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