Inversores estadounidenses atraídos por la estabilidad financiera de Panamá

Pueblo panameño a orillas del mar

Durante los últimos días, dos gigantes estadounidenses han anunciando importantes adquisiciones en la República de Panamá, en un momento crucial para la economía del país.

El pasado 14 de septiembre, AES Corporation anunció la adquisición del 49,9% de participación en AES Colón que pertenecía a Inversiones Bahía, Ltd. del grupo Motta, y pasa a ser propietaria del 100% del proyecto de gas natural licuado (GNL).


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Y un día después, el 15 de septiembre, Liberty Latin América, a través de su subsidiaria Cable & Wireless Panamá S.A., informó que acordó comprar las operaciones de América Móvil en Panamá (Claro Panamá), por $200 millones.

Para el economista, empresario y exministro de Economía y Finanzas de la República de Panamá (1999) Fernando Aramburú Porras, “ambas transacciones ameritan destacarse”.

Aramburú Porras opinó que el hecho de que estas dos grandes empresas estadounidenses hayan decidido adquirir otras operaciones, “demuestran la confianza que las empresas tienen en el futuro del país”.

En el caso de Liberty Latin América, el presidente ejecutivo de Cable & Wireless Panamá, Julio Spiegel, dijo que esta compañía hace dos años hizo un análisis por toda la región para ver dónde ponía su centro de operaciones.

Así, a partir de 2018 el centro de operaciones para toda Latinoamérica de Liberty se instaló en Panamá y las razones fueron múltiples, porque “es un país que tiene una estabilidad económica”.

“El impacto, obviamente, en la economía (panameña) ahora es coyuntural por la pandemia, pero las condiciones de crecimiento son muy buenas. Tiene una estabilidad económica, una estabilidad política y una estabilidad de seguridad, para servir a Latinoamérica», dijo Spiegel.

Resaltó que la ventaja de tener el Aeropuerto Internacional de Tocumen, el hub de las Américas, para poder viajar es mucho más cómodo y se dan beneficios también para que los ejecutivos de estas empresas puedan venir a Panamá y seguir viviendo con el estilo de vida a que están acostumbrados.

Adicional, todas las fibras ópticas submarinas pasan por las riberas del Canal de Panamá, que gozan del beneficio del tratado de neutralidad, y se empezó a crear un ecosistema de múltiples compañías que se han mudado a Panamá y eso genera la capacidad de ser parte del hub digital de Latinoamérica, agregó.

“Pienso que (Panamá) va a ser el hub digital de mundo”, expresó Spiegel, quien destacó que los estados financieros de Cable & Wireless Panamá se mantienen “robustos” y por eso están haciendo esta inversión.

Innovación

Spiegel destacó que Liberty es una empresa innovadora y Cable &Wireless Panamá tiene una trayectoria de innovación también.

“Empezamos hace tres años a hacer un despliegue de fibra óptica hasta el hogar y hoy tenemos un cuarto de las casas de Panamá con la capacidad de conectarse con fibra óptica; y el compromiso es hacerlo con el resto de los hogares”, comentó.

Precisó que con la innovación que vendrá con la unión de estas dos robustas redes –Claro y + Móvil– se va a poder brindar un “mejor servicio y una mayor velocidad, pero en efecto innovar con 5G”.

Adelantó que tan pronto se cierre esta transacción van a invertir alrededor de $500 millones el próximo año para poder cumplir el objetivo.

“Las inversiones serán en múltiples temas: la integración de las dos redes, la redundancia para hacerlas más robustas, pero en efecto también incluiría 5G”, reiteró.

Empleos y oportunidades

Al respecto, dijo que la realidad es que para que el hub digital de Panamá esté en el mundo se necesita una cantidad importante de profesionales que entiendan del mundo de las telecomunicaciones, de la programación y de la tecnología.

“Cuando nos fusionemos estoy seguro de que vamos a encontrar un muy buen talento dentro de Claro. Es una compañía estable y algunos de ellos pasarán a las filas de Cable & Wireless Panamá. Pero seguramente, de no ser así, podrían pasar a las filas de Liberty Latin América”, subrayó Spiegel.

Añadió que con estos negocios vendrían otras empresas a instalarse en Panamá. “En realidad deberíamos invitar a todos los jóvenes panameños a que se preparen para que cuando este hub digital esté aquí, tengamos la cantidad de profesionales capacitados para poder suplir esa demanda”, puntualizó Spiegel.

En contraste, el economista y docente universitario Rolando Gordón consideró que estas inversiones “no” generan mayor cantidad de empleos en el país, pues se están comprando empresas que ya existen.

“Solo se trata de un cambio de dueño. Eso ya lo hemos visto en el país muchas veces. Bancos, empresas industriales, supermercados, etc. son adquiridos por consorcios internacionales, etc. para expandir su control del mercado y crecer”, planteó.

Gordón citó como ejemplo la venta de Banistmo a un consorcio colombiano. “¿Trajo mayor inversión nueva al país y más empleos? No”. La venta de empresas como Bonlac, Pascual, etc. tampoco trajo más empleo y nuevas inversiones etc.”, expuso.

Señaló que esas transacciones “no” resuelven ni contribuyen a generar empleos nuevos y productos nuevos. “Se compra algo que ya funciona. Necesitamos nuevas inversiones que produzcan nuevos productos y que contraten nueva mano de obra”, insistió Gordón.

“Pasar de un dueño a otro, una empresa ya existente no contribuye mucho a generar empleo, al contrario, muchas veces se reducen costos a través de botar viejos empleados para contratar otros nuevos por menor salarios”, enfatizó.

El gigante mexicano de las telecomunicaciones América Móvil, propiedad del magnate Carlos Slim, anunció el pasado 15 de septiembre que vendió el 100% de las acciones de su subsidiaria Claro Panamá a Cable & Wireless Panamá, subsidiaria de Liberty Latin América, en $200 millones.

Una transacción que excluye las torres de telecomunicaciones que son propiedad indirecta de AMX (América Móvil) en Panamá, y las marcas Claro. La venta se acordó en $200 millones ajustado por deuda neta a la fecha de cierre de la transacción. El cierre de la transacción está sujeto a las condiciones usuales para este tipo de operaciones, incluidas las autorizaciones regulatorias.

El acuerdo de intención de compra está amparado en la Ley 36 del 5 de junio de 2018 y la concretización de la compra está en manos de la Acodeco, que ahora debe analizarlo para finiquitar la transacción.