El 51% de los panameños ha tenido que suprimir algún alimento

El documento, que incluye los países de Centroamérica y República Dominicana, indica que la pobreza extrema en Panamá no supera el 10%, aunque sí aumentó. En efecto, en 2019 la población en condición de pobreza sumaba el 15% y en 2020 aumentó a 18%.

El coordinador del informe, Alberto Mora, sostuvo que la recuperación de la crisis derivada de la Covid-19 será lenta para Panamá y los países de la región.


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Pandemia golpea áreas claves para el desarrollo humano sostenible

La pandemia de la Covid-19 impacta de forma negativa áreas clave para el desarrollo humano sostenible en todos los países de Centroamérica y República Dominicana, particularmente en el aspecto socioeconómico.

Así se desprende del Sexto Informe Estado de la Región 2021, elaborado con el auspicio del Banco Centroamericano de Integración Económica, la Unión Europea en Centroamérica, el Programa Estado de la Nación del Consejo Nacional de Rectores y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, entre otros organismos, el cual fue divulgado en julio pasado y en el que se muestra un escenario complejo para la región.

Respecto a Panamá, el documento indica que el 70% de las personas entrevistadas para el estudio señaló que la pandemia tuvo impactos muy graves en el país. Ese nivel solo es superado por Costa Rica (71%) y Honduras (80%).

Esta valoración coincide con la que hacen los panameños sobre su situación socioeconómica. De hecho, el 59% de los entrevistados indicó que no le alcanzan los ingresos y que tiene dificultades para satisfacer sus necesidades, explicó Alberto Mora, coordinador del informe.

Lo más preocupante, dijo, es que el 51% de la población en Panamá dijo que había tenido que suprimir algún tipo de comida debido a las dificultades económicas por la pandemia. Este es el nivel más elevado de toda la región, añadió Mora.

La encuesta fue aplicada a mil 3 personas durante el primer semestre de 2021.

En este mismo sentido, el informe detalla que en 2020 la pobreza afectó a la mitad de la población de Honduras (59%), Guatemala (51.6%) y Nicaragua (52,.7%), mientras que en El Salvador afectó al 40% y en Costa Rica, Panamá y República Dominicana a por lo menos el 20% de la población.

En el caso de la pobreza extrema, con excepción de Costa Rica, Panamá y República Dominicana, en el resto de los países más del 10% de la población estaba viviendo bajo esta condición, que implica, específicamente, una insuficiencia de ingresos para adquirir productos de la canasta básica.

Mora precisó que si bien la pobreza extrema en Panamá no superó el 10%, sí aumentó igual que en todos los países de la región.

La población en condición de pobreza en 2019 era de 15% y en 2020 aumentó a 18%. Mientras que la pobreza extrema pasó de 7% a 9% el año pasado, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

Desempleo e informalidad en pandemia

Luis Carlos Herrera, vicerrector de Investigación y Extensión de la Universidad Santa María La Antigua (USMA) y miembro del Sistema Nacional de Investigación de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt), manifestó que los problemas sociales son complejos, integrales, estructurales y culturales, y no existe una solución que por sí sola pueda revertir los impactos de la pandemia en materia de desarrollo humano sostenible y bienestar de las personas.

Añadió que el principal reto como país es lograr el bienestar de la población, con educación de calidad y empleo decente; de lo contrario, un nuevo sector de la población pasará a formar parte de las estadísticas de pobreza y extrema pobreza.

El planteamiento de Herrera se basa en que el desempleo y la situación informalidad aumentó en Panamá, según los reportes del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC) de la Contraloría General de la República.

Tales reportes indican que el desempleo en 2019 era de 7,1% y en 2020 finalizó en 18,5%, la tasa más alta en los últimos 20 años. Incluso algunos economistas proyectan el 20% para este año.

Otro punto que pone en desventaja a Panamá es la situación de informalidad, que subió de 44.9% a 52%, así como las 371 mil 567 personas con contratos suspendidos el año pasado.

En ese sentido, el Sexto Informe Estado de la Región arrojó que el 27% de las personas que participaron del estudio reportó la pérdida de su empleo y el 23% la disminución de sus ingresos

De hecho, las personas que reportaron mayor pérdida del empleo, con 29%, fueron de Guatemala; y las que más presentaron una reducción en sus ingresos fueron de El Salvador y República Dominicana, con 26%, respectivamente.

Para Herrera, Panamá no ha sido más afectado con más pobreza extrema durante la pandemia, porque se venían realizando esfuerzos desde el gobierno, la sociedad civil y organizaciones, dirigidos a los grupos vulnerables, especialmente a las poblaciones indígenas y rurales en extrema pobreza. En 2020, el Ministerio de Desarrollo Social desembolsó 232 millones 18 mil 440 dólares en cuatro transferencias de pago. El 82% de los beneficiarios recibe las transferencias por medio de la tarjeta clave social, mientras que el 18%, correspondiente a áreas de difícil acceso, las recibe en efectivo debido a las limitaciones de conectividad y aislamiento geográfico, resalta un informe del Banco Interamericano de Desarrollo.