“La CEPAL prevé que las economías de Centroamérica crecerán por encima de la media de América Latina durante el presente ejercicio.”
En un escenario tan incierto como el que vemos hoy, resulta bastante complejo analizar el comportamiento de las economías, así como extraer previsiones fiables que nos permitan pronosticar la evolución que prevén tener estas en el corto, medio y largo plazo. La cantidad de sucesos que se dan en el día a día, en adición al impacto que tienen todos estos en los distintos países que conforman nuestro planeta, dificultan el trabajo a unos economistas que, cada cierto tiempo, se ven obligados a realizar reajustes en unos cuadros macroeconómicos que, como podemos observar en los análisis publicados hasta la fecha, quedan desfasados a las pocas semanas de publicarse.
Para hacernos una idea de lo que comento, bastaría con contrastar los informes publicados hace escasos meses por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los que el organismo publica a día de hoy. Pues hemos de señalar que, atendiendo a estos, no ha habido ningún trimestre en el que el organismo no se haya visto obligado a aplicar esos reajustes mencionados ante los numerosos cambios que se han ido dando en el entorno. Y al igual que les ha ocurrido a los analistas del Fondo Monetario Internacional, los analistas de la CEPAL, los del Banco Mundial, así como los de otros organismos de reconocido prestigio, también se han visto en esta difícil tesitura.
En resumen, lo que trato de decir, antes de entrar en materia, es que seguir la economía en un escenario como el actual resulta bastante complejo, incluso para los mejores analistas de los principales organismos multilaterales. Y pese a que las previsiones que vamos a ver hoy sean más optimistas de lo esperado, los precedentes a los que hago referencia deberían llevarnos, como poco, a ser cautelosos con unas cifras que, como vemos, están expuestas a una volatilidad desmesurada.
En este contexto, y dicho lo anterior, la CEPAL ha hecho públicas sus nuevas previsiones para América Latina y Centroamérica, en un informe titulado “Estudio económico de Centroamérica y la República Dominicana en 2022 y perspectivas para 2023”. De acuerdo con estas, el organismo prevé que las economías de Centroamérica crecerán por encima de la media de América Latina durante el presente ejercicio. Teniendo en cuenta el contexto, y que hablamos de economías muy vulnerables y que presentan muchas debilidades, hablamos de una muy buena noticia; pues muchas de estas economías siguen sin recuperarse del shock vivido hace un año y, en caso de no crecer, podrían quedar descolgadas.
En cifras, y atendiendo al informe que menciono, las economías de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana prevén crecer de media un 4,5% al cierre de este año, lo que supone una cifra superior en 1,8 puntos a la media de los países de América Latina, que se situará en el 2,7%. Además, si analizamos este crecimiento por países, podemos observar que, pese a hablar del conjunto, ninguno de los países que integran esta región queda atrás. En otras palabras, tenemos países más fortalecidos como Panamá, que prevé registrar una tasa de crecimiento que podría situarse en el 7,4%, al igual que tenemos otras economías más débiles como El Salvador que, siendo la economía que menos prevé crecer, estima una tasa de crecimiento que podría situarse en el 2,5%.
Atendiendo a estas cifras que ofrece la CEPAL, el futuro que se avecina para las economías de Centroamérica no es tan pesimista como podría serlo. Como señala el informe, todas las economías que integran la región prevén crecer este año, y contrastando el crecimiento con otras economías, como mencionamos, podemos observar que todas lo hacen a un ritmo superior al que prevén registrar otras economías de características similares. No obstante, como decía, debemos ser cautos con estas cifras. Pues los precedentes, como decía, nos animan a serlo; y el contexto, como también se menciona en el informe, es peor que hace unos meses.
En otras palabras, el informe, de la misma manera que señala que las economías de Centroamérica crecerán por encima de la media de América Latina durante este año, también hace referencia a que este crecimiento será menor que el previsto hace unos meses. En esta línea, el informe de la CEPAL señala que, pese a que la revisión es menor que para el conjunto de economías de América Latina, el crecimiento previsto, y que anunciamos en este análisis, es 0,4 décimas inferior al previsto antes del inicio de la guerra en Ucrania, lo que refleja un “regreso” a la senda de reducción del crecimiento que, desde hace meses, comenzamos a observar los analistas.
En conclusión, las cifras que vemos en este informe nos animan, a la vez que fomentan ese optimismo que, desde hace meses, no veíamos entre los analistas. Sin embargo, como también hemos mencionado en la columna, no debemos dejarnos llevar por una autocomplacencia que, en caso de excedernos, estaría más injustificada. La incertidumbre y la tendencia sigue siendo la misma, y las cifras que vemos hoy siguen tan expuestas a cambios como lo estaban hace unos meses. Por esta razón, debemos ser optimistas, pero muy prudentes.
