¿Cuál fue el principal reto de la primera edición de Panamá Fashion Week, el cual se realizó en formato híbrido? Llevar el glamour propio de un Fashion Week al barrio de Santa Ana, es la respuesta.
En esta vigésima edición combinó lo virtual con lo presencial debido a las restricciones sanitarias por la pandemia.
Esta fiesta de la moda incluyó instalaciones de arte, emprendimientos y una nutrida oferta gastronómica local complementaban la oferta de moda más ambiciosa de la nueva normalidad. El Panamá Fashion Week presentó 16 shows en 7 días de evento en donde 29 diseñadores presentaron colecciones individuales y colectivas cápsula.
Además, presentaron piezas de creatividad audiovisual denominadas «fashion films». Se expuso el trabajo de 22 productores a través de piezas que integraban moda internacional a través de diseñadores de Guatemala, República Dominicana y varios panameños que expusieron su creatividad hecha vestimenta en este formato que representa un lenguaje nuevo, que logra promover el ADN y los detalles de las colecciones.
Visitas y más
Los organizadores calculan que 5,000 personas se dieron cita durante la semana de la moda y esta versión también contó con un espacio retail denominado The Shop para que adquirirán piezas de diseñador en el evento.
«La sensación de alegría y gratitud que nos embarga con los resultados, no sería posible sin la participación de todos los diseñadores, patrocinadores, entidades de gobierno, aliados y todo el equipo que hizo posible que la Panamá Fashion Week fuera una realidad, estamos agradecidas de contar con una familia maravillosa y sobre todo, orgullosas del nivel de diseño que está teniendo Panamá a través de su talento creativo», aseguraron Marie Claire Fontaine de Bueno y Astrud Cordero, líderes de PFW21.’
