Por: Laureano Turienzo Esteban – CEO RETAIL NEWS TRENDS. PROFESOR
La crisis nos ha traído la involución más sorprendente de los últimos años. Y en medio de un mundo vertiginosamente digital.
Están volviendo los muebles con cristales y cerraduras a las tiendas, donde se guardan los productos más valiosos, y los clientes no pueden cogerlos por sí mismos, sino que tienen que llamar a un dependiente para que les abra el mueble, y les muestre el producto. Durante décadas este tipo de muebles fue común.
Estas semanas algunos grandes retailers como Walmart, Cvs, o Walgreens, han flotado miles de muebles así hasta sus tiendas.
Los datos de robos están siendo escandalosos en muchos países, pero lo de EEUU es descomunal: «La Encuesta Nacional de Seguridad Minorista 2022 de la Federación Nacional de Minoristas (NRF) encontró que la reducción minorista, la pérdida de inventario de cosas que no sean ventas, ahora equivale a un problema de casi $ 100 mil millones. El principal impulsor de esa contracción son los incidentes de delincuencia minorista organizada (ORC), que el minorista promedio vio un aumento del 26,5 por ciento en 2021, según la encuesta. Y los artículos más buscados son salud y belleza, ropa, calzado, electrónica y accesorios.
Walmart, y otros minoristas importantes, han tenido problemas para controlar el robo. Desafortunadamente, todos los intentos de mitigación anteriores fallaron. Así que han decidido hacer algunos cambios drásticos.
Uno de los ajustes fue comenzar a bloquear los productos. Ahora, los clientes necesitan que un empleado les abra los muebles y eso da lugar a frustraciones, ya que en algunos momentos no hay personal suficiente.
En algunas tiendas, Walmart decidió probar una nueva carcasa cerrada controlada a través de un teléfono inteligente en lugar de la llave tradicional, otro dijo: «Tienen calcetines bajo llave. ¡Calcetines!» La buena noticia para los clientes es que no son los únicos que expresan su frustración por los casos bloqueados.
Estamos hablando constantemente de metaversos, transformaciones digitales extremas, y demás, del nuevo Retail sin fricciones, y no sé cuánto, pero luego el mayor retailers del mundo, ante un problema mastodóntico, regresa a los años 90, y los demás grandes retailers también. Y el impacto en la experiencia de compra positiva del cliente es terrible. Por no hablar de la caída de ventas de los productos bloqueados (entre 15 al 25% de las ventas), pero sucede que no hay en el mercado una solución tecnológica lo suficientemente buena, fácil de implementar en miles de tiendas en el corto plazo, y que sea asequible económicamente.
Un mundo ultradigital con muebles de cristal y cerraduras…. Es lo que hay.
