Por Douglas Wallace, Gerente de Ventas de Distrito, América Latina y el Caribe (excepto Brasil) en Pure Storage.
Sorteando el complejo panorama de sustentabilidad: cinco áreas de enfoque para C-Suite
Ya no es una sorpresa escuchar a las organizaciones promocionar sus credenciales ESG, particularmente en torno a la sustentabilidad. Se ha convertido en parte del léxico corporativo y así debería ser. Después de Cop26, mantener un aumento de 1,5 grados en el calentamiento global al alcance ha impulsado a muchas empresas a centrarse en establecer objetivos Net Zero y diseñar un plan para alcanzarlos.
Desafortunadamente, existe una desconexión continua entre los esfuerzos de cara al público de muchas organizaciones y la acción interna. Pure Storage realizó recientemente una investigación de un grupo internacional de directores de programas de sustentabilidad que descubrió que, si bien el 70% de los encuestados se había comprometido a ser Net Zero para 2030 o antes, solo el 51% estaba al día con sus objetivos de sustentabilidad.
Esta brecha tiene que ser cerrada. Hay mucho entusiasmo y voluntad para hacer cambios, pero falta claridad sobre por dónde empezar. ¿Hacia dónde debe dirigir su atención la C-Suite?
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Medir todo: Muchas organizaciones no están seguras de cuáles son sus costos o estadísticas de uso de energía. Algunos costos simplemente se aceptan sin ser medidos. Esta no solo es una mala práctica comercial, sino que no ayuda a comprender dónde se pueden realizar mejoras ambientales.
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Eliminar sistemas heredados: Una vez realizada la medición, quedará claro dónde están los puntos débiles y qué se debe hacer para mejorar el uso de energía y reducir las emisiones. A menudo se cree que esto no es posible debido a las tecnologías existentes ineficientes y hambrientas de carbono. Sin embargo, algunos cambios tecnológicos tienen un ahorro de costos tan significativo en términos de la energía que utilizan que es parte de la propuesta de valor en la implementación de nueva infraestructura.
Además, a medida que las organizaciones comiencen a mirar más allá de las emisiones de Alcance 1 y 2 y consideren las de Alcance 3, será más claro que no solo deben mirar hacia adentro, sino también conocer el uso de energía de los proveedores externos.
Hablar al respecto: La mayoría de las organizaciones están averiguando dónde están mejor ubicados sus esfuerzos. Esta no es una competencia donde hay ganadores, se trata de ayudar al planeta. Escuchar a otros sobre lo que están haciendo es valioso.
Hemos visto más organizaciones que publican informes de sustentabilidad o ESG que establecen sus objetivos, a menudo patrocinados por el CEO. Es un documento clave para educar a los empleados y prospectos y resaltar las prioridades de la organización.
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Contratar a un oficial de sustentabilidad: Es difícil acorralar todas las diferentes líneas de pensamiento y acción dentro de una organización, por lo que tiene mucho sentido que un oficial senior de sustentabilidad tome el control. Deberán asegurarse de que la estrategia sea conocida y entendida en toda la organización para maximizar el impacto de las actividades y los cambios.
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Actualizarse con los estándares: Existen muchos estándares, y desafortunadamente no todos están de acuerdo entre sí. Algunos son más estrictos que otros y existe una diferencia geográfica, ya que Europa generalmente está a la cabeza en términos de conocimiento y adopción. Los estándares bien conocidos como EcoVadis o la Iniciativa de objetivos basados en la ciencia (SBTI) son un buen lugar para comenzar, ya que son reconocibles, entendidos y respetados. Además, la calificación Energy Star que se ha aplicado a los electrodomésticos ahora se aplica a la TI empresarial.
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Transformando el entusiasmo en acción
Ser más sustentable es importante para las personas, el planeta y es esencial para que las organizaciones adopten prácticas más ecológicas. Hay mucho entusiasmo y es muy importante convertir esto en una acción impactante. Al hacerlo, las organizaciones podrían ahorrar rápidamente dinero y emisiones.
Mi esperanza es que algún día no hablemos de esto como iniciativas de sustentabilidad, sino como una práctica comercial estándar. Necesitamos ser abiertos y honestos sobre qué acción está funcionando y dónde podemos hacer mejoras futuras para el bien del planeta, así como para mejorar los negocios.
