Sobre el caso de las «gomitas de cannabis» y la responsabilidad

marihuana cannabis

«Sobre el caso de las «gomitas de cannabis» y la responsabilidad», es el tema que nos propone José Pizarro, Abogado – Director de Future Farm Hemp Argentina – Co Fundador de @nem.sin – Skincare con CBD.

Podemos leer en los principales portales de noticias sobre el caso de intoxicación ocurrido este fin de semana en Palermo que provocó la ingesta de gomitas de cannabis con alto contenido de THC a dos jóvenes. Será nuevo acá, pero ha habido casos similares, e incluso con niños, en los Estados Unidos, y requieren atención por parte de los reguladores y especialmente por parte de la industria si queremos tener un sector sano, cumplidor y educador, además de productivo.


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El cannabis posee más de 100 cannabinoides además de terpenoides y flavonoides y todos ellos tienen  la capacidad de incidir en el organismo de alguna manera, pero de todos ellos, sólo uno posee los efectos narcotizantes, el TetraHidroCannabinol Delta 9, conocido por sus siglas, THC, y utilizado principalmente en el ámbito recreacional, aunque también es recomendado medicinalmente para ciertas patologías que continúan siendo evaluadas en cientos de ensayos clínicos y observacionales a lo ancho y largo del planeta.

El otro componente principal y el más utilizado en el ámbito medicinal del Cannabis es el CBD, el cannabidiol, que no posee tales efectos en el organismo, pero si ha sido demostrado clínicamente que es más efectivo que los fármacos tradicionales para el tratamiento de la epilepsia refractaria, principalmente en niños, para el Síndrome de Dravet y para el Síndrome de Lennox-Gastaut, y continúa siendo evaluado con prometedores estudios pre clínicos que sugieren sus beneficios para muchísimas otras patologías por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y neuroprotectoras.

Podemos afirmar que el cannabis es muy bueno gracias a la evidencia cuando es bien utilizado y principalmente proveniente de fuentes confiables y cumplidora de la normativa, debiendo contar con trazabilidad de origen, con las medidas seguridad adecuadas y respetando los estándares recomendados de calidad y dosificación. Si cumple con esos pilares y si además es acompañado por el consejo de un profesional, mejor aún. Sus efectos en el cuerpo son, de acuerdo a la evidencia científica, beneficiosos, pero no inocuos, principalmente cuando hablamos del mencionado THC, muy buscado por los jóvenes por el goce recreacional.

Ante tanta actividad regulatoria que vemos en los diferentes países del mundo incluyendo a la Unión Europea, a los Estados Unidos y a varios países de latinoamérica, es menester entender que la ciencia tiene sus tiempos, los gobiernos a la hora de regular tienen otros tiempos y la sociedad, cada vez más ansiosa, otros. Pero no son los tiempos lo que entendemos como más apremiante, si no la información. Los profesionales de la medicina y las biociencias serán por especificidad quienes más aptos estén para hablar sobre los beneficios y potenciales riesgos en la salud, por nuestro lado recomendamos siempre ampararse dentro del marco legal para no cometer ingenuidades que vayan en detrimento de un sector que entendemos es muy beneficioso para la salud humana siempre y cuando se utilice con responsabilidad, pero esa es nuestra posición y lejos de querer convencer a nadie de que tenemos razón, sugerimos siempre informarse y consultar con profesionales.

El sector de cannabis comprende la potencialidad del uso en la medicina, en la industria y sus usos recreacionales y sabe que si bien se tocan en muchos vértices, es posible diferenciarlos muy bien entre uno y otro.

Regular al cannabis como un todo y que no se eduque a la población sobre las diferentes aristas sólo perjudica al sector por encontrar nuevos detractores alimentados por el desconocimiento y los prejuicios como con los casos como el de las gomitas de éste fin de semana, pero principalmente supondría un riesgo a la población, riesgo que puede ser reducido considerablemente con la información adecuada sobres sus diferentes usos y recomendaciones.

Hoy es muy común la confusión entre un componente u otro, suelen pedir aceite de cannabis como si todo fuera la mismo, puro CBD, Full Spectrum, Broad Spectrum, puro THC, cada variedad dista mucho en su interacción con el Sistema Endocannabinoide, pero principalmente, considerar todo lo mismo puede causar efectos no deseados o contrarios a los buscados por el paciente o consumidor.

La gran mayoría de los productos que circulan y se promocionan por las redes sociales no cuentan con homologación estatal, ni con certificación de origen, procesos adecuados de extracción y muchas veces ni siquiera poseen extractos de cannabis en su composición, lo cual genera potenciales riesgos para la salud.

No hemos podido todavía construir un sector industrial y medicinal del cannabis en la argentina acorde a la demanda, si se ha avanzado mucho y son destacables esos logros, pero no se ha promovido la correcta información hablando de todos estos temas, es más, hemos tenido declaraciones de altos funcionarios con competencia en la materia asegurando que si lo medicinal “sale bien, lo recreacional será una realidad en argentina” sembrando más dudas que conocimiento en la población general, como si una cosa avalara la otra, que nada tienen que ver, subordinando lo medicinal por debajo de lo recreacional, como si fueran pasos necesarios unos de los otros, una verdadera irresponsabilidad que todos en el sector acallaron en su momento y que trae más sombras que luz sobre la materia.

En necesario implementar buenas prácticas en el desarrollo del sector que incluyan la necesidad de implementar por parte de los diferentes actores, de acuerdo a su especificidad, programas de comunicación tendientes a brindar información que contribuyan a la construcción del sector sano, transparente y cumplidor de la normativa vigente conforme a las recomendaciones de los especialistas, no debe politizarse ni recaer en ideologías sectoriales. El Estado debe complir su rol de contralor y garante del derecho constitucional a la salud y su intromisión dentro del sector productivo puede ser objeto de incompatibilidades o carentes de la objetividad necesaria que el rol de estado debe cumplir.

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