Sin lugar a dudas el 2020 ha sido un año de transformación. Producto de la pandemia y sus periodos de confinamiento, la gran mayoría de las empresas han debido adaptarse para satisfacer las nuevas demandas de los consumidores y han reforzado su operación de la mano de la tecnología. Este salto o crecimiento en el mercado ecommerce, ya sea para quienes debieron acelerar su inversión o reforzar los canales de los que se disponía, no solo ha significado un cambio de cara al cliente final, sino también en los modelos de operación y logística del retail que marcarán una tendencia hacia el futuro.
Las grandes tiendas, con cientos de m2 para poder exhibir decoraciones piloto, televisores de un número inimaginable de pulgadas, todo tipo de variedad de bicicletas, o los colchones más confortables para disfrutar en el hogar, han comenzado a migrar hacia espacios considerablemente más pequeños, gracias a las oportunidades que les brinda la omnicanalidad. Cada vez más, los productos de grandes dimensiones sólo pueden obtenerse a través de compras por internet, dejando el espacio en tiendas para productos de mayor inventario, alta rotación, y de carácter “buy on the go”.
Para esto, las empresas han debido sumarse a la ola de las dark stores (o tiendas oscuras) y ampliar sus bodegas de distribución ya sea que funcionen como puntos de almacenaje o de recolección, hoy se han convertido en el pulmón del retail para el delivery a tiendas y/o al cliente final. Asimismo, se ha incrementado el número de “mini bodegas de tránsito”, para el traslado más inmediato de productos, lo que permite hacer más expedita la entrega de última milla con mensajeros propios o externos y la logística inversa. Este formato, permite además importantes ahorros para la operación, en materia de costos fijos asociados a mts2, tanto en salas de venta como en centros de almacenaje.
El sector e-grocery o supermercados online por el momento es el que más utiliza este nuevo formato de tienda, según la consultoría IGD especializada en la industria alimentaria se espera un crecimiento del 20,4% anual. Gigantes del comercio minorista como Cencosud están incursionando en este modelo con su innovador formato “Spid 35” cuyos inicios serán a través del canal digital que paulatinamente se expandirán a las tiendas físicas, una ambiciosa apuesta por conquistar al mercado joven fanático de la compras express bajo la promesa de realizar sus entregas en hasta 35 minutos.
Desde hace un tiempo los centros de bodega han incorporado mayor flexibilidad a sus servicios, para satisfacer esta necesidad, el enfoque hibrido que ofrecen las dark stores en pleno auge del comercio electrónico, ha logrado el match perfecto entre los centros de distribución y la preparación de pedidos con soluciones tecnológicas avanzadas que además de impulsar la competitividad en el mercado, brinda al comprador online una experiencia de compra más rápida, ágil y eficiente, además de más sostenible.
Sin lugar a duda, el mundo del retail tradicional con su formato en tiendas físicas seguirá existiendo, es a través de la innovación y la tecnología que transformará su manera de operar “tras bambalinas”, ajustando procesos, canales, presupuestos, y por supuesto logística, para mantener lo más prioritario: la satisfacción de atención hacia el cliente final.
