Plagio de ideas en el ámbito laboral

Arlene Dickinson

Por: Arlene Dickson – CEO at Venturepark

Una de las cosas menos favoritas que nos pueden pasar a cualquiera de nosotros en una reunión o sala de juntas es cuando alguien toma tus palabras, las pone en las suyas y reclama la idea como suya. A menudo se encuentra con cabezas asintiendo con la cabeza a la sabiduría de quien repite su pensamiento. Es muy difícil reclamar el pensamiento de vuelta, especialmente si eres colega de quien te repitió y respetas al otro individuo. No siempre quieres tener que decir «sí, eso es exactamente lo que estaba diciendo» porque puede sonar defensivo, incluso cuando no lo es. (Y seamos sinceros cuando decimos que tenemos algunos giros de cabeza, giros de ojos y gente simplemente continúa como si no hablaras) Tampoco quieres ignorarlo siempre porque entonces tus palabras no se sienten escuchadas y te sientes irrespetado. Es muy difícil y nos deja con la sensación de que tal vez no lo dijimos bien y ellos lo dijeron mejor. ¿Tal vez no fuimos lo suficientemente enérgicos en nuestra afirmación de nuestros puntos de vista? Tal vez no hablamos lo suficientemente alto. ¿Claramente? Lo que sea suficiente.?


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Curioso. ¿Qué haces cuando esto te sucede?

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