A raíz del confinamiento causado por la pandemia de Covid-19, el uso de la tecnología dentro de las empresas ha tenido un crecimiento exponencial. Los resultados demuestran que las herramientas tecnológicas se convirtieron en un factor diferenciador de competitividad. De acuerdo con el estudio “Digital Acceleration”, realizado por la consultoría IBM, las compañías que más tecnología utilizaron en sus procesos durante esta pandemia, aumentaron sus ingresos en 6 puntos porcentuales en comparación con su competencia.
Una de las herramientas que destacó por ser la más funcional en once de las doce industrias analizadas fue la nube, sobresaliente en el sector científico, aeroespacial, defensa, petróleo, atención médica, así como en el turístico y transporte. Y es que es un servicio que brinda seguridad, ancho de banda asegurado, agilidad, eficiencia, entre muchas otras cualidades que dependen del tipo de nube que se utilice.
- Nube pública. Utiliza infraestructura proporcionada por un tercero
- Nube privada. Servidores físicos instalados en las oficinas del cliente o en un data center.
Aunque ambos tipos de servicios tienen ventajas, su implementación dependerá de las necesidades de cada empresa. Incluso, han surgido modelos híbridos que combinan la infraestructura del entorno local, o una nube privada, con una nube pública, permitiendo que los datos y las aplicaciones se muevan entre los dos entornos.
Para Óscar Novoa, a cargo de la vicepresidencia para productividad empresarial de C3ntro Telecom, el 2020 fue un año que detonó una aceleración para el desarrollo de la digitalización, principalmente a través del uso de tecnologías de nube. “La nube representa una gran ventaja porque permite, sin tener que hacer grandes inversiones, suscribirnos a un servicio que facilita el poder trabajar en el mundo digital para resolver diversos problemas”, asegura.
Al respecto, Novoa destaca que las suscripciones a la nube en la plataforma Microsoft, por ejemplo, pasó de un promedio nacional de 6 por ciento de adopción por parte de las empresas, “a un 40-60 por ciento de adopción”. Respecto a la nube híbrida, el experto señala que es la modalidad donde se concentra la mayor cantidad de atención actualmente.
“El puente entre lo tradicional y la nube fue la nube híbrida: fue una solución rápida, barata y conveniente”, debido a que permite “el despliegue de aplicaciones para la comercialización de lo que las empresas venden. La nube ofrece muchas alternativas para resolver esta problemática de una forma ágil y de pago conveniente por consumo”, explica Óscar Novoa.
En este contexto, los más grandes desafíos para la implementación de la nube híbrida en las organizaciones es “visualizar de qué manera esta herramienta tecnológica puede ayudar y el correcto acompañamiento a la gente para su adopción”, concluye.
