Para millones de personas, la vuelta a la ‘nueva normalidad’, tras unos días de merecido descanso, supone retomar los buenos propósitos de ponerse en forma. Otros tantos han seguido esforzándose por vivir a pies juntillas esta meta o han seguido con sus rutinas de ejercicio durante el periodo estival y lo continuarán haciendo después. Entre las muchas formas existentes, el deporte al aire libre es una actividad que se puede realizar de manera segura. Para ayudar a conseguir estas metas, la tecnología, y de manera especial las apps móviles, se han convertido en grandes aliadas para millones de personas.
Es bien conocido que las apps de fitness y salud han proliferado de manera exponencial en los últimos meses, impulsadas, entre otros factores, por el confinamiento provocado por el coronavirus. Pero, ¿qué es lo que demandan de ellas los usuarios? ¿Cumplen sus expectativas? ¿Qué dispositivo utilizan? ¿Cuáles son sus objetivos con ellas? Pienso por eso que es crucial escucharles. Porque toda esa valiosísima información permitirá a las marcas ser capaces de acercarse mejor a ellos y dar respuesta a las necesidades de millones de personas.
¿Y cuál es la idiosincrasia de los usuarios que utilizan apps de fitness y salud? Una reciente encuesta realizada por nuestra compañía a más de 600 personas de entre 14-75 años aporta luz a la cuestión. Entre los principales hallazgos se destaca que más de la mitad de los encuestados (55%) señala que su objetivo prioritario para este año es comer de manera saludable. A lo que le sigue empezar una rutina de ejercicios o mantenerla, y en tercer lugar probar un ejercicio nuevo.
Junto a esto, se observa que la crisis sanitaria del coronavirus ha supuesto un incremento del 25% del uso del móvil como herramienta para ayudar a las personas en sus objetivos de fitness y de nutrición. Dicho crecimiento ha hecho que este dispositivo albergue ya el 75% de la cuota total para llevar a cabo esta actividad. Además, el smartphone, con un 54%, es el dispositivo más utilizado para hacer seguimiento de los progresos. A este le siguen el smartwatch (26%) y la tablet (7%). En esta línea, se ha descubierto también que durante los entrenamientos, la actividad preferida de los usuarios es el entretenimiento móvil (20%), por encima del uso de las redes sociales (19%) o la lectura de libros o consulta de noticias (18%).
Comentaba antes el fuerte crecimiento de las apps de fitness y salud durante los meses pasados. De hecho, el 80% de las personas tienen descargadas entre 1-3 apps en su teléfono. Pero junto a las descargas, la buena noticia es que su utilización se ha convertido en un hábito diario para casi la mitad (42%) de los usuarios. Además, un porcentaje similar (46%) considera que este tipo de apps son unas grandes aliadas para ayudarles a lograr sus metas de salud y las consideran moderadamente o muy efectivas para tal objetivo.
Quería destacar sólo dos datos más. Por un lado, la actividad más habitual para la que se utilizan estas apps. Y por otro, una somera mención de las más usadas. En el primer punto, la palma se la lleva la consulta de los progresos realizados (71%). Seguida de la búsqueda de rutinas de entrenamiento (41%) o de recetas saludables (28%). Por lo que respecta a las más utilizadas, el ranking lo encabeza My Fitness Pal. El segundo puesto es para Fitbit y el tercero para Samsung Health.
Toda esta amalgama de datos y estadísticas, que ponen de manifiesto la utilización generalizada de las apps de fitness y salud, abre a los anunciantes un sinfín de oportunidades y posibilidades para llegar, de manera más amigable y cercana, a millones de usuarios a través, por ejemplo, de entrenadores personales, retos individuales o de comunidad, así como de productos que faciliten a los usuarios lograr sus metas. Y además hacerlo en un entorno en el que las personas están muy predispuestas a dejarse aconsejar.
Ishaq Platero, country manager de España de AdColony
