Según señala la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), unos 2.7 millones de empresas formales podrían cerrar en Latinoamérica a consecuencia de la crisis económica. En el Perú, la situación no es muy distinta.
Debido a la pandemia del covid-19 las empresas tuvieron que adaptarse a una modalidad digital y configurar sus negocios y adoptar nuevas tecnologías. A inicios del 2020, el trabajo remoto se convirtió en una tendencia del mercado. La modalidad empezó a resultar atractiva para empresas que buscaban reducir sus costos, aumentar la productividad e implantar modelos innovadores de gestión. Con la pandemia, lo que era una alternativa pasó a ser, una necesidad. El reto era adaptar los equipos al trabajo remoto como medida para posibilitar que diversos negocios sobrevivieran al distanciamiento social.
Es así que encontramos una solución de Salesforce, llamada work.com, que cuenta con espacios de trabajo, servicio de asistencia para impulsar la productividad, aplicaciones de comunicación que informen a los clientes y empleados sobre nuevas políticas y procedimientos para experiencias más seguras en persona. Estos productos incluyen:
Employee Workspace es un centro digital para que los empleados accedan a cualquier herramienta y recursos que necesitan para trabajar desde cualquier lugar.
Employee Helpdesk permite a los empleados hacer preguntas y obtener ayuda rápidamente, ya sea que necesiten soporte de TI o tengan preguntas sobre políticas de recursos humanos y beneficios.
Queue Management ayuda a los negocios tradicionales a minimizar las colas físicas creando colas virtuales para proteger a los clientes y gestionar la capacidad de las instalaciones.
Broadcast Messaging permite a las empresas comunicar las horas de funcionamiento, los cambios en los horarios de las citas y los recordatorios de salud y seguridad a través de texto, WhatsApp o Facebook Messenger.
Digital Trust Cards permite actualizar los sitios web y las aplicaciones con los protocolos de seguridad específicos de ese lugar, como las directrices de distanciamiento social y las políticas de limpieza.