Opinión: Inteligencia emocional y por qué es tan importante para las empresas

Ante la total incertidumbre que estamos viviendo con la pandemia por el coronavirus y los graves efectos que está generando en el mundo, existe un concepto que ha tomado fuerza en muchas empresas: la inteligencia emocional. Hoy en día, este concepto es clave para que los trabajadores gestionen bien sus emociones y tengan capacidad de adaptación ante nuevas situaciones y desafíos que puedan surgir en el desarrollo de sus tareas.

Pero, ¿qué es la inteligencia emocional y por qué es tan importante para las empresas en tiempos de pandemia? En 1995 el escritor estadounidense Daniel Goleman escribió el libro “La inteligencia emocional” donde la define como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivarnos y de manejar adecuadamente las relaciones”.


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Según Goleman, las personas con elevada inteligencia emocional son capaces de automotivarse, perseverar ante las frustraciones, controlar sus impulsos, regular sus estados de ánimo, evitar que las emociones interfieran en sus facultades racionales y empatizar y confiar en el resto. Suelen comprometerse y no tienen problemas para aceptar responsabilidades.

Así, y partiendo de la definición de Goleman, estas son las razones que entrega la corredora de seguros y consultora Willis Towers Watson para entender que la inteligencia emocional es cada vez más importante en las empresas, sobre todo por el complejo momento que se vive:

Mejor capacidad de negociación

La empatía, el conocimiento de uno mismo y el control de las emociones, manteniendo a raya la frustración o la ira y primando un enfoque racional, son habilidades fundamentales para llevar a cabo una negociación exitosa.

Liderazgo y equipos de trabajo

Ya sea como coordinador o como integrante de un equipo de trabajo, la inteligencia emocional es una herramienta importante. Ser capaz de mantener la motivación propia ante las adversidades contribuye a la buena marcha del equipo y ser más empático refuerza la confianza. Además, el compromiso y la proactividad están directamente relacionados con una inteligencia emocional elevada.

Resolución de conflictos

La perseverancia, el manejo de la frustración y el control de las emociones ayuda a crear un ambiente propicio para la resolución de conflictos. A menudo, los conflictos se producen por choques emocionales entre diferentes necesidades y posturas que, si son analizadas desde un punto de vista racional, pueden relativizarse y flexibilizarse.

Mejor capacidad comunicativa

Ser consciente de las necesidades de uno mismo, como empleado o como líder, está en la base de todo proceso comunicativo eficiente y claro. Además, la empatía contribuye a conocer mejor a los compañeros y saber qué se puede esperar de cada uno.

Clima de trabajo

Contar con trabajadores con buenas habilidades sociales contribuye a crear un clima de trabajo positivo, ya sea en los peak de estrés o en los momentos de descanso y relax. Mantener buenas relaciones sociales con los compañeros está en la base del liderazgo y la eficiencia.

Productividad y rentabilidad

Contar con un buen clima de trabajo, equipos funcionales y un liderazgo empático influye directamente en la cuenta de resultados de una compañía. Según el propio Goleman, existe una relación directa entre ambiente laboral, productividad y rentabilidad.

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