Opinión: El valor de la innovación, por las nubes

Persona señalando pantalla digital

Son muchas las organizaciones tradicionales que tienen que volverse ágiles y dar respuesta a las exigencias de un mercado dinámico en el que algunos competidores son nativos digitales.

Cada vez son más las organizaciones tradicionales que en este siglo se van despabilando de golpe, y caen en la cuenta de que tienen que volverse ágiles y dar rápida respuesta a las exigencias de un mercado dinámico en el que algunos competidores de última generación nacen 100 porciento digitales.


Banner_frasco-suscripcion-800x250

Pues bien. Ese desafío encaró Santander hace poco más de un año. Y la experiencia quedó plasmada en diversos testimonios que tuvieron lugar en el Red Hat Forum Latin America del pasado martes, que, además, contó con la participación de representantes de empresas como Edenor y Telefónica, cuya adopción de tecnologías de nube híbrida y código abierto también los pone a la vanguardia del cambio tecnológico que hoy necesitan para revalidar su vigencia.

La revolución del pan con manteca

Según Alexis Superí, Gerente de Arquitectura Santander Tecnología en Santander Argentina, el camino hacia una transformación digital exitosa impuso, en primer lugar, la contratación de 900 desarrolladores.

“Hasta hace un año y medio, el banco tercerizaba el 90% de su dotación tecnológica., dependíamos de proveedores para cualquier solución que quisiéramos implementar. Con la llegada de Diego Salama -Director de Tecnología y Operaciones – planteamos que si queríamos adueñarnos de los productos, mejorarlos y agilizarlos, teníamos que armar un equipo de desarrollo propio” explicaba el ingeniero informático en el pasado Red Hat Openshift Commons Gathering del 21 de septiembre, haciendo la previa del Foro que, por primera vez, fue completamente en virtual.

El Red Hat Forum Latin America contó con la participación de representantes de importantes empresas.

El Red Hat Forum Latin America contó con la participación de representantes de importantes empresas.

Ocurre que el paradigma del cambio permanente y la gestión de la crisis puede resultar conocido en ciertos entornos. Pero la banca está, por historia, acostumbrada a la solidez, que necesitaba hasta hace poco para vender certezas a sus clientes. Con el nacimiento de las Fintech, y las DeFi -que operan con criptomonedas sobre Blockchain- las enormes y burocráticas estructuras bancarias se ven en la urgencia de convertirse en galgos, tal la comparación que Salama utilizó en su participación dentro del “Panel de Transformación Cultural y Modernización” Para para describir el escenario de desafiante transformación digital que encara desde hace un año y medio Santander.

En pocas palabras, lo que para una empresa nativa digital es básico, como ser escalable, flexible, adaptable a los cambios y rápida de reflejos, para un banco puede resultar un ejercicio de equilibrista.

Sin embargo, con los pies sobre la tierra, para Superí, la mejor manera de explicar esta revolución tecnológica y también cultural hacia adentro de Santander es sosteniendo que el enorme cambio que impulsan, a pesar de parecer pretencioso, viene a sentar las bases del futuro. Por eso “es el pan con manteca de nuestra organización. Eso que tenemos que saber hacer muy bien, en lo que tenemos que estar muy maduros, para poder pasar a hacer cosas más complejas”, afirma el Gerente de Santander.

¿Acaso no es lo más esperable, por parte de los clientes de las entidades bancarias, que su aplicación móvil se actualice incorporando funciones que la hagan cada vez más simple, útil y práctica?

“Por supuesto», asegura Santiago Sinelnicof, Arquitecto Principal de Soluciones Red Hat para Sudamérica y Caribe. «En ese sentido la plataforma de Red Hat OpenShift es la infraestructura tecnológica que permite que un banco mejore el tiempo de respuesta en la resolución de un problema en su app, de meses a minutos”, agrega.

La ventaja que describe Sinelnicof podría explicarse así: mientras que en la arquitectura de software tradicional, para innovar, una empresa debía solicitar a su proveedor de sistemas que le modifique algo en un programa que era genérico -y, por ello, los cambios eran costosos y lentos además de que el interés del cliente no necesariamente coincidía con el del proveedor- trabajando con aplicaciones desarrolladas en la nube híbrida, mediante la Plataforma OpenShift de Red Hat, el mismo equipo de IT de la empresa modifica su software como y cuando quiere, sin intermediarios.

Pero incluso, utilizando esta plataforma, dado que Red Hat es considerado como el líder en código abierto empresarial, las mejoras que una empresa introduce en su software pueden ser luego utilizadas por parte de los demás miembros de la comunidad, lo que resulta el verdadero beneficio de volverse open source. Esto es garantía de innovación constante, una dinámica que las corporativas como los bancos necesitan como el agua, para no quedarse atrás.

Migrar a la nube, o morir

Promediando la mañana del martes, Sebastián Cao, Director Senior de la Oficina de Tecnología de Red Hat Latinoamérica, abrió su ponencia sobre el futuro de los negocios aportando un dato tan objetivo como sorprendente: “9 de cada 10 empresas que figuraban en Fortune 500 en 1995 hoy ya no existen”. Planteado de entrada ese lacónico diagnóstico, no le fue difícil explicar la imperiosa necesidad de que las grandes compañías reconsideren las bondades de la nube híbrida abierta.

Es que basta observar dos famosos ejemplos para comprender que la desaparición de grandes compañías en los últimos años se explica por su incapacidad para adaptarse a los cambios tecnológicos.

Es lo que ocurrió con Olivetti (máquinas de escribir) frente a las computadoras. La firma italiana que vivió sus años de oro en los 60 y 70, estaba liquidada para comienzos de los 80, cuando se afianzó la PC. Y lo mismo ocurrió con el gigante Blockbuster, líder global del cine en casa hasta principios de este siglo, cuando quedó rendido frente al streaming, hoy dominado por Netflix. En ambos casos, se trata de compañías cuyo ranking era envidiable hasta que sucumbieron bajo el alud digital.

En este sentido, el Red Hat Forum no dejó lugar a dudas: gestionar una nube híbrida (pública y privada) en una plataforma como OpenShift permite trabajar con contenedores cuya actualización e implementación es ágil y se adapta a bruscos aumentos de demanda. Ideal y absolutamente necesario para organizaciones que desacoplan su sistema de gestión de los servicios digitales que brindan al consumidor o usuario final.

Por esto, tanto Edenor como el Ministerio de Salud de la Nación fueron destacados el martes. En una charla moderada por Jorge Payró, Director de ventas para Red Hat Argentina, Luis Lenkiewicz -Jefe de Tecnología Informática de Edenor- y Fernando Núñez –Director Nacional de Gobernanza e integración de Sistemas de Salud– conversaron sobre la transformación tecnológica que pusieron en marcha de la mano de Red Hat, tanto en el ámbito privado como en el público.

Mientras que el representante del proveedor de energía eléctrica describió el avance en la cultura de los datos en la empresa, cuyo efecto es la posibilidad de hacer analítica y crear valor con la información que se recaba, por su parte, Núñez detalló en qué medida la solución de código abierto permite que los sistemas digitales de salud de cada provincia se vuelvan interoperables, aún por encima de las grandes asimetrías del país.

La transformación digital pareciera plantear que, a los grandes jugadores, el futuro inmediato les impone evitar cualquier amarre a principios inalterables, tanto como cuidarse de intentar soluciones mágicas cuyo fundamento no se apoye en el conocimiento de expertos. Quizá el desafío, hoy día, consiste, más profundamente, en cambiar para seguir cambiando, porque el cambio es lo que nos mantiene vivos.

Banner_azules
Reciba las últimas noticias de la industria en su casilla:

Suscribirse ✉