Comprar una entrada para un partido de futbol, como puedes intuir es retail. Tanto como comprar una entrada para el teatro en El Corte Inglés.
Y si lo piensas bien, un estadio de futbol (o de cualquier otro deporte), es en el fondo una tienda donde se vende espectáculo, y otras cosas. Es, en definitiva: RETAIL.
Por supuesto, el Real Madrid, el Barsa, el Liverpool, el Bayer,…. son entidades omnicanales, tanto como puede serlo Walt Disney y sus parques extraordinarios.
El Real Madrid vende oficialmente más de tres millones de camisetas al año. Súmale varios decenas de millones de imitaciones. Deseo de marca.
Las tiendas del Real Madrid, del Barsa, del Manchester.. son superlativas. Y nunca entendí cómo no abrían muchas más por el mundo: Un retail para feligreses de la marca. No existe tiendas parecidas en el mundo: una especie de tierra prometida a la que peregrinar siempre que se pueda. El flujo de visitantes extranjeros que reciben estas tiendas es descomunal.
Ayer ganó su copa de Europa número 14 el Real Madrid. Enhorabuena a toda la afición. Pero lo que más me interesa como investigador, es la transformación tecnológica, conceptual, y de «retailización» de los grandes clubs deportivos.
El proyecto de retail que se está construyendo en torno al nuevo estadio del Bernabeú, será un referente del retail mundial.
En el interior del nuevo estadio del Real Madrid, que se espera que esté listo para octubre de 2023, habrá restaurantes, y muchas tiendas, en una suerte de centro comercial, etc.. restaurantes Estrella Michelin, como Martín Berasategui.
Por no hablar de ese cesped taumatúrgico, que desaparece y aparece para ser inundado y usado, por toda suerte de oferta de ocio y de negocios.
Sin duda, el nuevo Bernabeú, será una de la catedrales superlativas del retail mundial en las próximas décadas.
