Sin duda el comercio electrónico se ha convertido en la nueva forma de compra y venta entre las diferentes comunidades en Europa. A pesar de que España no es un mercado donde el comercio electrónico esté causando el cierre de tiendas físicas y centros comerciales de manera tan crítica como en los Estados Unidos o China, si vemos algunas tendencias importantes que las tiendas que aún no tienen una tienda online para su negocio, o la tienen, pero no es parte prioritaria de su estrategia, deberían considerar.
El comercio electrónico en España, de acuerdo a un reporte de BBVA, tuvo en el 2020 un crecimiento del 36%, siendo el tercer mercado con el mayor crecimiento en el mundo. Tan solo las compras del día de los solteros en Aliexpress tuvieron un crecimiento de 30%. El Cyber Monday y Black Friday generaron un crecimiento del 20% en comparación con el 2019, lo que nos dice que no solo el crecimiento del comercio electrónico sucedió durante los días de encierro más estrictos de la pandemia, pero también en días donde las tiendas físicas estuvieron disponibles. Se estima que, de las compras de navidad en España durante el 2020, el 65% sucedieron en un medio electrónico, superando por primera vez a las compras en tiendas físicas.
Con respecto a Amazon, en el 2020 tuvo un crecimiento de tráfico del 38% en España, de acuerdo a un reporte de “Patterns European”. Actualmente tiene 1,100 millones de visitas al mes en Europa: casi 3 veces más que su competidor más cercano y 5 veces más que el 3er lugar, siendo el marketplace más importante de la región.
Amazon vende más de 5 mil millones de EUR al año en España, lo que significa un equivalente al 15% de todo el comercio electrónico del país. Si analizamos los números del mercado y el comportamiento de los compradores, podríamos atrevernos a decir que no tener una tienda online actualmente para muchos negocios es sentarse a esperar la muerte; sin embargo, para muchas empresas, invertir en crear una tienda online desde cero puede ser uno de los principales obstáculos para realizar esta necesitada transformación. Los gastos de desarrollo, programación y de lanzamiento, combinados con la falta de conocimiento en el mundo digital, pueden ser letales para una empresa que tiene limitaciones para invertir.
Aquí es donde entran los marketplaces: vender en Amazon o en alguno de los competidores con gran penetración en el mercado español, puede ser mucho más ágil y con una menor inversión inicial que crear una tienda online para una empresa.
Aparte de los costos de implementación, vender en un marketplace tiene otras ventajas importantes: el tiempo de tener tu producto a la venta es menor y sobre todo, tienes una audiencia cautiva de usuarios que ya están acostumbrados a comprar con la comodidad y los métodos de pago que ofrecen las plataformas. Hay muchos usuarios que ya no buscan un producto en Google, sino van directamente a Amazon a buscar el producto que necesitan; lo cual genera una gran conveniencia para los vendedores dentro de la plataforma.
Considerando que en 2020 el 52% de los negocios que venden online tuvieron crecimiento en ventas, contra solo un 38% de los que aún no son digitales: diría que si tienes un negocio, debes definitivamente iniciar una transformación digital para poder ofrecer tus productos y servicios en línea. Hacerlo en Amazon es una de las muchas posibilidades, en mi opinión la más ágil y con la menor inversión inicial. Puede que Amazon no tenga la mayor rentabilidad en el largo plazo, pero es una plataforma perfecta para iniciar ese cambio y en un futuro poder crear tu propia tienda online
