Arlene Dickinson-CEO en Venturepark
Después de 35 años en el negocio, todavía me hablan o me despiden por mi opinión y experiencia. Casi siempre lo hacen personas que nunca han tomado los mismos riesgos que yo, ni siquiera se molestan en comprender el alcance de lo que he experimentado o logrado, y que piensan que su experiencia es justa, bueno, más importante y significativa. Por lo general, mi provincia natal, donde construí mi negocio, se menciona de una manera que hace que mis credenciales de alguna manera sean menos válidas.
No creas que tu experiencia es una rebaja de la calificación de los demás solo porque son más egoístas acerca de su propia experiencia. Todos tenemos nuestras propias heridas de guerra en el campo de los negocios. La profundidad de las heridas no siempre es visible, pero de todos modos llevas las cicatrices. Esas cicatrices y esas batallas que has librado significan algo. Te dan la credibilidad y la capacidad de expresar tu opinión y hacer que cuente. Y no importa en qué parte de esta tierra o de este país lo construyas.
Y aunque detesto un poco decir esto, la gente de negocios de Toronto es una de las peores para esto. ¿Podemos todos estar de acuerdo en que es muy difícil construir un negocio desde cualquier parte de este país y tal vez aún más difícil desde un pueblo o ciudad más pequeña? Por favor, no descarte mi conjunto de habilidades y experiencias o las de nadie simplemente porque vinieron de otra provincia que no es Ontario.
Me siento mal por los estereotipos porque sé que no son todos. Algunos de mis colegas de negocios más queridos son de Toronto y me encanta hacer negocios aquí. Pero a veces es mucho tener que demostrar siempre tus credenciales, contra personas que a menudo han hecho menos, simplemente porque lo has hecho desde otro lugar.
Fuente: Linkedin
