Mitos y verdades del Low Code / No Code

Emiliano Dato (Softtek)

Por Emiliano Dato – VPO Healthcare & Insurance en Softtek

Las plataformas de desarrollo de aplicaciones low-code y no-code vienen ganando adeptos porque para su utilización no se necesitan grandes conocimientos de programación y sí, en cambio, un buen dominio de las herramientas gráficas intuitivas y las funcionalidades incorporadas que brinda. Estas soluciones se plantearon, en ocasiones, como la respuesta perfecta para acelerar los procesos de transformación digital de las organizaciones y como el camino ideal para resolver el problema de la escasez de talentos de TI, al permitir que desarrolladores con menor preparación pudieran elaborar las aplicaciones que las empresas necesitan para responder a las demandas cambiantes de los clientes.


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Tanto terreno suman en el ámbito de desarrollo de software que, por ejemplo, la consultora Gartner prevé que su mercado mundial crecerá casi 20% este año en comparación con 2022. Ahora bien, el optimismo desmedido en esta “filosofía digital” no ayudó a comprender cabalmente el aporte de estas soluciones. Y entonces surgieron voces opositoras que plantearon que estas herramientas en realidad no están en condiciones de brindar ninguna de las ventajas que prometen.

Para aclarar la situación, Emiliano Dato, VPO Healthcare & Insurance en Softtek, aborda seis mitos muy concretos que ayudan a repasar el valor real de estas tecnologías, y se anima a sostener o refutar cada uno de ellos:

       X   Las plataformas de desarrollo low-code y no-code son una moda.

“Definitivamente estas herramientas de desarrollo no son sólo solamente moda. Como toda tendencia, puede ser que esté convocando adeptos y curiosos en gran volumen y que no todos finalmente vayan a adoptarlo. Pero, no se trata de algo pasajero, sino que es parte de una evolución constante de las tecnologías de desarrollo y de una convergencia de situaciones y contextos que, además, no se detendrá en la versión actual”.

       X    Low-code y no-code implican que no hay que programar.

“En realidad no es correcto plantearlo así. Por su significado en inglés, ‘low-code’ se traduce como ‘código bajo’ (aunque también podría entenderse como “poco código”); y ‘no-code’ hace referencia a ‘sin código’. Lo que sí se puede afirmar es que hay plataformas no-code que permiten construir soluciones de software sin codificar, en tanto que las low-code disminuyen mucho la necesidad de codificar al construir las soluciones. Pero en todos los casos se está programando. Estas plataformas, en realidad, incorporan herramientas e interfaces de diseño cada vez más simples e intuitivas que permiten que la programación se realice sin necesidad de escribir comandos, objetos, variables y métodos, entre otros”.

  • Las plataformas low-code y no-code sirven para que personas sin conocimientos en codificación (“ciudadanos desarrolladores”) creen aplicaciones por su cuenta, sin necesidad de guía ni de supervisión del personal de TI.

“En muchos casos esta aseveración es verdadera. De hecho, es una de las grandes ventajas que ofrece el concepto. Y también uno de sus objetivos de base: democratizar la construcción de software incluyendo a personas que no tengan formación en tecnología”.

  • Los desarrolladores tradicionales también usan este tipo de plataformas.

“Esto es cierto: los desarrolladores utilizan principalmente las plataformas low-code para liberarse de una gran cantidad de codificación manual así como también de trabajo reiterativo. Además, les resulta de utilidad para simplificar el diseño e, incluso, usan una combinación de plataformas y entornos, lo que les permite sacar provecho de lo mejor de cada una de ellas”.

       X     Las plataformas low-code y no-code reemplazarán a los desarrolladores profesionales.

“En términos totales esto es falso, pero depende de cada caso. Por ejemplo, si pensamos en las soluciones complejas y de base que constituyen el back-end de los sistemas y tenemos en cuenta su arquitectura, llegaremos rápidamente a la conclusión de que las tareas de codificación vinculadas con estos componentes requieren de muy buenos conocimientos en fundamentos de desarrollo de software, lógica, modelado de sistemas y especialización en lenguajes de programación. La realidad es que las plataformas low-code y no-code resuelven principalmente parte del front-end de los sistemas, aunque también es cierto que no se limitan sólo a ello”.

       X    Estas plataformas se pueden utilizar para desarrollar cualquier clase de aplicaciones.

“Este concepto es incorrecto. Claramente, las plataformas low-code y no-code permiten desarrollar aplicaciones web y mobile. E incluso los grandes productos de software ya tienen sus propias herramientas para ampliar o adaptar sus funcionalidades con herramientas low-code y no-code. Pero hay complejidades y capas de los sistemas que tienen que ser resueltas mediante el trabajo de codificación, a la usanza tradicional”.

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El referente de la vertical de salud y seguros de Softtek añade también que, en la compañía, consideran de gran utilidad abrirle las puertas a las innovaciones que aportan auténtico valor y facilitan, en alguna medida, los procesos de transformación digital de las organizaciones y el desarrollo de software, como es el caso de las plataformas low-code y no-code. “También creemos necesario darles el lugar que verdaderamente les corresponde, para no crear falsas expectativas ni provocar futuros problemas de rendimiento en los sistemas”, concluye Emiliano de Softtek.

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