¿Y si consideramos el confinamiento por el coronavirus un periodo de “despliegue” que aceleró el proceso de los cambios previstos para sector, como la introducción del «nuevo retail» y la venta omnicanal, cambios que hasta entonces venían a ser introducidos muy lentamente?
Especialistas del sector en todo el mundo coinciden en que nada volverá a ser como antes. No obstante, hay un consenso general en que el futuro del retail posterior a la COVID-19, en particular el retail físico, dependerá aún más de los datos para desarrollar sus planes estratégicos. Los datos serán fundamentales para ayudar a los retailers a tomar decisiones de forma más rápida y flexible, y evitar errores que supongan un impacto económico.
Los datos son su mejor aliado
Los datos de tráfico ocuparán un papel central en la «nueva normalidad» del retail, respondiendo a la pregunta más importante en el momento actual: ¿Cómo será el comportamiento de los consumidores? Los retailers deben renovar el interés del comprador y mantener su fidelidad más que nunca, para lograrlo es crucial analizar su comportamiento. Los datos de tráfico también ayudan a adaptar los procesos operativos al nuevo entorno retail, y a cumplir con las medidas de protección a los empleados y clientes.
A medida que las tiendas físicas están pasando por un proceso continuo de cambios, ¿cómo se puede garantizar el retorno de la inversión en tecnología?
