Cuánto hemos comentado todos lo mucho que ha cambiado el lugar de trabajo debido a la pandemia. Ahora, el «trabajo a distancia» se ha convertido en un “latiguillo” en el sector. Lo que podemos asegurar es que el modelo de negocio anterior a la pandemia nunca será el mismo ya que 3 millones de españoles teletrabajan habitualmente, según el Instituto Nacional de Estadística, y además dan una nota de 8,2 sobre 10 a su experiencia con esta modalidad laboral.
Tribuna de Opinión de Mario Montesinos, Global Head of Value Engineering en OpenText
Muchas empresas siguen buscando cómo redefinir el nuevo entorno laboral. Sin embargo, para que un modelo híbrido tenga éxito, las organizaciones deben asegurarse de que su infraestructura tecnológica esté configurada de forma que conecte y potencie la fuerza de trabajo distribuida.
La responsabilidad de los equipos de TI en el panorama laboral híbrido
La repentina transición al trabajo a distancia a principios de 2020 hizo que los equipos de TI se lanzaran como locos a implementar tecnología que permitiera la colaboración entre empleados en entornos remotos. A pesar de que la transformación digital estaba en la agenda de muchas empresas españolas antes de la pandemia, el confinamiento aceleró la adopción de la tecnología moderna, en particular de la nube.
En este sentido, los sistemas de TI temporales desplegados a principios de 2020 no serán viables como soluciones a largo plazo, ni la infraestructura anterior a la pandemia se mantendrá en el lugar de trabajo híbrido. Las organizaciones deben asegurarse de que su infraestructura es la adecuada para el modelo de trabajo híbrido a través de la adopción de la nube, de forma que aumente la colaboración, mejore la productividad, permita la automatización (cuando sea aplicable), refuerce la gobernanza y mantenga los datos seguros.
La colaboración en equipo a distancia se convirtió en la salvación de la mayoría de las empresas para funcionar casi con normalidad, pero, y este es un gran “pero”, la mayoría de las organizaciones sacrificaron la gestión y el gobierno de la información en favor de la colaboración. Tanto la colaboración como la gobernanza deben considerarse ahora como socios en la nueva normalidad, no como adversarios. El equipo de TI tiene la responsabilidad de implementar tecnología para automatizar tareas que son propensas a errores humanos.
Capacitar a los empleados y tecnología de ciberseguridad, claves para la transformación
La tecnología se incorpora a nuestra vida cotidiana con la intención de facilitar las tareas, pero la responsabilidad de que tenga éxito recae tanto en los empleados como en la propia tecnología. Los trabajadores españoles deben adaptarse así a la tecnología integrada en su lugar de trabajo y estar dispuestos a aprender nuevas habilidades en relación con la infraestructura informática de su organización. Sin la involucración del empleado, el cambio se complicaría.
Este «apetito de recualificación» no es una sorpresa, ya que la proliferación de la transformación digital, en concreto de la nube, ha sido una parte predominante de la infraestructura de TI de las organizaciones durante toda la pandemia. Los servicios de infraestructura en la nube son, por lo tanto, ideales para el lugar de trabajo híbrido, ya que permiten la flexibilidad en los acuerdos de trabajo, y que los empleados contribuyan, distribuyan, utilicen y confíen en la información desde cualquier lugar que elijan para trabajar.
Ahora bien, si estos factores crean una cultura de lugar de trabajo sostenible, para garantizar que siga capacitando a los empleados independientemente de dónde decidan trabajar, la infraestructura de la nube debe estar respaldada por una tecnología de ciberseguridad adecuada. De hecho, según la ESET, España ha sido el país que ha recibido más ataques cibernéticos al escritorio remoto en 2021.
Aunque muchas organizaciones comenzaron su viaje de transformación digital antes del 2020, la aparición del trabajo híbrido cuando estalló la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de que las organizaciones implementen una infraestructura de TI más sólida. La nube sigue siendo una opción obvia para las organizaciones que buscan impulsar la productividad y reducir los costes de TI, a la vez que garantizan que los empleados puedan trabajar y colaborar en un entorno seguro.
