J. Sebastian Betancourt- Magister International Business – FIU
Fulbright Scholar 2012- 2015 / Inclusion Activist
Founder/CEO
Cuando se habla de inclusión, se puede dar relevancia a un concepto que es bastante general, La inclusión puede ser vista desde la raza, genero, estrato social, preferencia sexual o condición de discapacidad; entre otros. Por lo tanto, si se tiene una idea de negocio, empresa u organización, debe ser clave promover la inclusión como una estrategia de negocio que amplía el mercado, mejora la reputación o reconocimiento, y empodera la misión/visión de cada empresa al establecer que su producto/servicio, pueda ser usado por toda la sociedad.
Ahora bien, para delimitar el tema de inclusión y enfocarlo en un aspecto más detallado, se puede analizar el impacto que ha tenido sobre la condición de discapacidad. Según estadísticas actualizadas a 2019 del Banco Mundial, El 15 % de la población mundial, o 1000 millones de habitantes, experimentan algún tipo de discapacidad. Además, la prevalencia de la discapacidad es mayor en los países en desarrollo. Entre 110 millones y 190 millones de personas, es decir, la quinta parte de la población mundial se ven afectadas por discapacidades.
Al ser aún más específicos, en Colombia el tema de la inclusión, respeto y cultura se complica aún más. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas – DANE, en Colombia hay 3.134.037 personas con dificultades para realizar actividades básicas diarias (7,1% de la población del país), de quienes 1.784.372 (4,07% de la población del país) reportaron tener dificultades en los niveles de severidad 1 o 2 según la escala del Washington Group. Es una debilidad que cubre a los principales locales comerciales tales como restaurantes, locales, bares, universidades y en general a una diversidad de establecimientos de todo tipo de negocios a los cuales las personas con discapacidad no pueden concurrir y disfrutar de los productos y/o servicios que ofrecen.
Sin embargo, desde una perspectiva positiva a futuro, Colombia tiene empresas que están trabajando en pro de la inclusión, en diferentes aspectos como la accesibilidad, estatus laboral y de estrategias de inclusión que tienen un impacto directo en la parte comercial, laboral, servicio al cliente y responsabilidad social. Según la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia – ANDI, empresas como Grupo Nutresa- Compañía Nacional de Chocolates, Totto, Corona, Unilever, La Alquería, Juan Valdez, Gases de occidente y Nestlé, en otras; han decido invertir en la inclusión como una estrategia corporativa de direccionamiento estratégico por su potencial de impacto y retorno de inversión, ya sea tangible o no tangible.
Teniendo en cuenta lo anterior, desde un punto de vista netamente de negocio, si cada empresario tuviera una visión de inclusión hacia la discapacidad como estrategia de negocio, su mercado potencial podría crecer exponencialmente, ya que no solamente la persona en condición de discapacidad haría uso del producto o servicio, sino que sus familiares, amigos, parejas etc, que estén con ellos en ese momento, también estarían incluidos en una apertura de mercado.
Como una reflexión general, la inclusión debe ser parte intrínseca de pequeñas, medianas y grandes empresas. La moda o “trend” comercial debería tener por objetivo, incluir a un mercado en búsqueda de la libertad y posibilidad de escoger un producto o servicio.Cómo?. Desde el enfoque de infraestructura, la adecuación de rampas que faciliten al acceso al lugar, (las cuales se pueden conseguir ya construidas de acuerdo con las medidas), para que sean de bajo costo y no interfieran con el espacio público. Adecuar baños más grandes que sirvan para la mayoría de la sociedad, Adicionalmente, se puede ser incluyente con el servicio, si se toma el caso de un restaurante, la posibilidad de tener cartas de menú en lenguaje braille o personas que sepan lenguaje de señas para atender a una variedad diversa de discapacidad que no sea sólo física.
La estrategia de negocio como proceso de incluir población vulnerable en la cadena de valor, desde un enfoque realista, toma tiempo, requiere esfuerzo, compromiso y decisión por parte de toda la empresa. Este direccionamiento debe estar enlazado desde la parte corporativa donde se toman decisiones, hasta la base donde se aplican y miden resultados. Por lo tanto, es necesario tener una visión de negocio más consciente del entorno en el que se encuentran y entender la inclusión desde la competitividad y la innovación social.
