Salvador Barros, co-fundador de Kipp
En tiempos de e-commerce, una entrega rápida es un factor vital para marcar diferencia en comparación a la competencia. Tanto así que el 63% de los chilenos compraron en línea durante el 2021.
Como el último eslabón de la cadena de suministro. De esa manera se puede definir al concepto de “capilaridad”. Un término que adquiere importancia en el ámbito de la logística.
En simple, la capilaridad contribuye, de alguna manera, a potenciar las ventas y a agilizar los procesos de entrega de producto a través de mayor presencia de centros de distribución a lo largo de distintas zonas urbanas o densamente pobladas, y de esa manera acotar los tiempos de espera de los clientes.
En ese sentido, Salvador Barros, co-fundador de Kipp, startup dedica al arriendo de bodegas y de mini bodegas, apunta que, “bajo las tendencias actuales, minimizar tu tiempo de delivery ayuda a fidelizar a la clientela e incrementar tu pool de compradores. Hoy el cliente prioriza el plazo de entrega en el proceso de compra mucho más que antes, la entrega rápida y oportuna se ha convertido en un estándar, más que un plus”.
¿Pero cómo aumentar la capacidad logística con un panorama de escasez de bodegas?
La poca vacancia de estos bienes ha sido una verdadera piedra en el zapato. Según estimaciones de expertos en la materia, el mercado se empezó a desequilibrar después del estallido social. Antes de eso, un mercado sano contaba con vacancias que fluctuaban entre 5 y 7% de disponibilidad. Además, cabe recordar que se trata de un mercado con baja flexibilidad, al que le cuesta adaptarse de manera más rápida a los cambios de comportamiento del mercado.
De acuerdo a Barros, una buena oportunidad es aprovechar espacios ociosos en la metrópolis. “Hoy en día, hay muchas personas con piezas desocupadas o incluso las bodegas de departamentos donde no se les da uso. Que la gente arriende esas habitaciones, no solo ayuda a darle solución al problema, también a generar más ingresos para quienes ponen el espacio a disposición”.
Una alternativa a considerar, tomando en cuenta que, ante la escasez de bodegas, estas se han encarecido por la misma curva de oferta y demanda.
