Asegurarse un quince un último de cada mes es una opción que te garantiza paz mental y emocional muchas veces, se hace lo que se ama como profesión, o lo que simplemente corresponde, sin embargo, la palabra emprender, aglomera muchas angustias e inseguridades, por no saber por dónde empezar.
Para Julio Mujica, especialista en ventas Yibuti, la decisión de emprender surgió a raíz de una pregunta de su esposa, que le terminó de dar “el empujón”, la interrogante era: ¿Qué es lo peor que puede pasar?, retrocediendo un poco, Mujica venía de un trabajo codiciado, un cargo de ejecutivo, lo que para sus colegas y amigos parecía una locura, ya que estaba en “su mejor momento”, no obstante, el dejó las dudas y miedo a un lado.
Como todo inicio requería un mayor esfuerzo, tiempo y dedicación, pero por más empeño al que le diera, las cosas parecían apuntar a que debía emplearse…con unos ahorros desapareciendo, una esposa dándole el 100% de su apoyo, pero algo faltaba, por lo que para ese momento empezó con una revista de pymes, y se le ocurrió la idea de acudir a sus ex empleadores.
“Fui venderles publicidad y me recibieron con un almuerzo, con múltiples atenciones, y al final de esa entrevista, me ofrecieron ser gerente comercial, me dieron 24 horas para pensarlo, por la situación de algunas inseguridades que mantenía con mi emprendimiento, acepté, y me empleé nuevamente. Fue un desafío súper importante, con un nuevo enfoque, conocí, ejecutivo, directivo, etcétera”.
No obstante, el aprendizaje obtenido, no se compara con la visión que manejaba para su impulso, y en definitiva, lo considera la mejor decisión de su vida, hoy en día vive tranquilo, maneja estrategias funcionales para su empresa y cuenta con su apoyo en tiempos nebulosos; su esposa. Lo que me lleva a pensar, ¿Qué pasaría si en el mundo, la gran mayoría decidiera emprender y hacer su camino?, el miedo puede ser opción, pero las latitudes que se alcanzan a nivel personal y profesional, son las que dejan la huella en ese camino.
