Por Argenis José González Salas- Presidente de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo
En muchos países se han venido desarrollando normativas, que permiten a las personas consideradas discapacitadas, obtener empleos ajustados a sus condiciones permitiéndoles obtener sueldos o ingresos suficientes para su supervivencia.
En algunas legislaciones se establecen porcentajes para emplear personas en calidad de discapacidad, donde usualmente les dan oportunidades a quienes en esas mismas empresas han resultado víctimas de accidentes laborales, donde han perdido miembros en alguna máquina o han resultado afectados de alguna manera.
Personas con condición de discapacidad, pueden perfectamente hacer trabajos tales como manejar información personal o telefónica, dictar clases, hacer controles numéricos de mercancías o productos. Tareas que parecen simples, donde obtienen un ingreso digno, un verdadero llamado a la inclusión.
Se viene avanzando y combinando al mismo tiempo, las formas de movilización desde sus casas al sitio del empleo y su regreso oportuno, dando así asistencia a quienes vienen sufriendo graves consecuencias de disminución de sus facultades. Es una solidaridad necesaria para con los que sufren una disminución en sus facultades laborales que vale la pena aplaudir y motivar en todos los países.