Diversidad como factor de éxito en los negocios

Walter Heredia SpicyMinds

Por Walter Heredia de SpicyMinds

En el año 2001, siendo todavía un estudiante de universidad en una de las ciudades más pobres y peligrosas del mundo, donde tu futuro, comúnmente, tiene un límite si no logras ir a explorar otros mercados lamentablemente, tuve mi primera interacción con la Organización AIESEC; una asociación sin fines de lucro que se dedica a promover el desarrollo de liderazgo positivo de los jóvenes universitarios en más de 115 países y, que casualmente, tenía una pequeña oficina en mi universidad en Ciudad Juárez, México.


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A través de la organización, pude conocer por primera vez a otros jóvenes universitarios, con las mismas ganas que yo tenía de crecer, aprender y tener éxito. Sin embargo, como eran extranjeros, sus formas de trabajo y colaboración eran diferentes, y aunque me parecían bastante extrañas al principio, ahí noté que uno de los valores que promueve dicha asociación es la diversidad.

Desde que dejé mi último trabajo en AIESEC en el 2010, luego de ser Vicepresidente Global de la organización, hay dos valores que llevo conmigo muy fuertemente de dicha experiencia, el primero es el liderazgo, desarrollar futuros líderes se ha convertido en mi principal propósito y motivación como empresario. Y el segundo valor es la diversidad como una de las principales fuentes de innovación, crecimiento y aprendizaje que podemos tener como profesionales y empresa.

Desafortunadamente, vivimos en un mundo donde se promueve el nacionalismo como un valor y desafortunadamente existe una gran discriminación laboral a personas que sean diferentes a los líderes de estas, discriminación a las mujeres, a las personas de distinta orientación sexual, por su país de origen, su color de piel o por tener capacidades diferentes. Todo esto, provoca una gran pérdida de oportunidad para las empresas y es porque muchas veces, no vemos el valor que la diversidad tiene como un factor de éxito en los negocios, esto independientemente de los valores hacia la diversidad que el liderazgo de la empresa pueda o no tener.

Con la globalización y la dependencia de las economías de tener una inversión extranjera, principalmente de otros mercados dominantes como China, India, Japón, Alemania, Francia, Italia, los Estados Unidos, por mencionar algunos, el entender la cultura de negocios de tus posibles clientes, proveedores o aliados se vuelve una prioridad y un factor importante; el saber de la importancia y respeto por la edad en Japón, la experiencia de tu equipo y credenciales de la empresa en Alemania, tu conocimiento de arte, moda y comida para los italianos, el idioma para los franceses y la conexión personal que puedes hacer independientemente del negocio con los estadounidenses o latinoamericanos, puede ser la diferencia a la hora de ganar o no un contrato de negocio nuevo.

Ese conocimiento no es fácil de obtener, salvo que hayas pasado 6 meses o más en cada uno de dichos países, lo que posiblemente no haya sucedido. La única forma de obtenerlo para tu empresa es traer a un nativo o una persona que haya vivido esa experiencia. Personalmente, tener este conocimiento a través de un equipo con 12 nacionalidades, hizo que uno de los proyectos más ambiciosos que he liderado en mi vida creciera en promedio 100% anualmente por 5 años, generando grandes sumas para el negocio, solo porque el cliente sentía que entendíamos su cultura mucho mejor que la competencia.

Desde hace una década, el mundo del marketing ha evolucionado con las redes sociales, democratizando a las marcas y volviéndolas más humanas, acercándose a los usuarios y teniendo conversaciones mutuas. Esto ha hecho ver a las marcas que, la percepción del tradicional y unilateral que predominaba en la dirección de las empresas y agencias, no era realmente lo que los usuarios querían escuchar o ver en tu contenido de publicidad, nada más que ahora, sí tenían un espacio para responder y expresarlo de forma segura e inmediata.

El tener una junta directiva, donde de los 8 directores, 4 incluyendo la CEO son mujeres, cinco nacionalidades son representadas y donde la orientación sexual, capacidades diferentes, ubicación geográfica e inclusive títulos universitarios, no son parte del criterio de selección, sino simplemente la capacidad de liderar dicha área para generar los mejores resultados, la experiencia, los valores y poder aportar crecimiento a los clientes, ha ayudado a nuestro actual negocio a tener siempre una gran diversidad de ideas, para solucionar problemas complejos, aportar lo mejor de diferentes culturas, conectar con audiencias extremadamente diversas con la comunicación y canales adecuados, para así generar resultados medibles.

La diversidad, se ha vuelto para las empresas que la promueven de forma proactiva y positiva, no por cumplir políticas, la principal fuente de innovación, desarrollo de nuevos servicios y líneas de negocios, así como estrategias de comunicación con perspectivas modernas y que hacen click con consumidores tan complejos como el aplicador de materiales para la construcción, el que consume dispositivos de salud especializados, el que asiste a las carreras de autos, el que compra en línea o el chef, por mencionar algunos ejemplos.

Siempre hago la invitación a los líderes y empresarios, a no ver a la diversidad como una política que ahora está de moda o que, en algunas industrias, es necesaria para no ser mal visto, sino verla como una parte clave de la cultura y ADN de la empresa, que generará gran valor y crecimiento potencial al negocio y sus clientes. La diversidad siempre debe provocarse, planearse de forma proactiva y como un recurso extremadamente valioso.

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