Por: José Antonio Vallejo. Presidente en VallejoGroup
Sin humos ni ruidos; gran reto el que deberán afrontar las empresas de distribución urbana, colaborar activamente para que nuestras ciudades sean más sostenibles, desarrollando una estrategia para la logística última milla cero emisiones netas.
Donde parte de esa estrategia, será contemplar la importancia de la localización tanto de los almacenes urbanos, de los centros urbanos de consolidación, como también los vehículos de reparto, aquellos que les permita integrarse con el entorno y respetando a vecinos y turistas, además de descongestionar el tráfico, reducir la contaminación visual, acústica y cuidar el patrimonio cultural, para lo cual será necesario involucrar tanto a nuestros clientes como a nuestros proveedores haciéndolos más sostenibles.
Para muestra un botón:
#Heineken prueba vehículos eléctricos de #Scoobic para el reparto de última milla en Bilbao
En este proyecto piloto, la empresa ha invertido 1,5 millones y cuenta con dos almacenes propios para reparto, tres camiones eléctricos de 16 toneladas y 23 ciclomotores eléctricos que abastecen de cerveza casi 2.000 puntos de venta de la hostelería. De esta forma prevé evitar la emisión a la atmósfera de 51.500 kilos de CO2e al año en la ciudad.
Hay ciudades que se han tomado muy en serio el tema de la contaminación y el impacto vial que la distribución de urbana de mercadería está ocasionando en las principales ciudades, como el caso de Barcelona:
Que se propone que el 40% de las compras online vaya a puntos de recogida en el 2030
La idea es que todos los ciudadanos y empresas tengan al menos un punto de recogida en menos de 200 metros, pero para ello es importante contar con centros urbanos de consolidación estratégicamente ubicados que permitan abastecer los lockers aplicando una logística colaborativa.
Por su lado #Kanguro vió la oportunidad e instaló en Barcelona 100 puntos de recogida con el objetivo de evolucionar a la última milla activa.
Es claro que para lograr una logística urbana sostenible se requiere de un cambio de cultura corporativa centrada en la sostenibilidad, donde se involucre a todos los actores.
Me pregunto: ¿Qué están haciendo las principales ciudades de Latinoamérica para crear mejores ciudades para vivir?
Tomando en cuenta que hoy vemos a diario furgonetas o motocicletas por todos lados, colapsando la vías, estacionadas en doble fila o en las aceras.
