Diseño y desarrollo. En el Día del Diseño, académico reflexiona en torno a la esencia de una dinámica área del entretenimiento actual.
Por Francisco Pino Sáez, académico de la Escuela de Diseño UTEM
Cuando se habla de Diseño, siempre se asocia al trabajo audiovisual, a la ilustración digital o a la confección de soluciones estéticas. Pero, en estricto rigor, es mucho más que eso. Diseño es el proceso previo de configuración mental, “prefiguración”, en la búsqueda de una solución en cualquier campo.
Diseño y desarrollo
Es el proceso posterior a la fundamentación del proyecto y da inicio a la búsqueda de una solución o conjunto de éstas. Durante el Proceso de Diseño se establece la proyección de la producción, se les da fortaleza a los cimientos previos al trabajo y se propone una metodología eficiente y eficaz para llegar a una solución clara y objetiva.
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He ahí la diferencia entre Diseño y Desarrollo. Para el primero, el “disegno” es la premisa y – en función de esa planificación esquematizada- se plantean las proyecciones creativas y procesos de producción. Para el segundo, es la realización de la idea o la ejecución de la tarea basada en la preproducción explícita en el Proceso de Diseño y compromete la formalización del producto específico planificado.
Si aplicamos el desarrollo temático anterior al Diseño de Juegos (Juegos de tablero y Videojuegos), se observan dos caminos interconectados.
Por una parte, el Proceso de Diseño, que se enfoca a la confección del Documento de Expectativas de Juego y al Documento de Diseño de Juego, aplicándose –además- un agregado puntual, consistente en la definición de Jugabilidad y Performance, que consta del guión multimedia; mecánicas generales del juego; especificaciones de diseño audiovisual; definición de tipología y tecnologías para el juego e interactividad plena; y toma de decisiones por parte del jugador.
Y por otra, el Proceso de Desarrollo, en el que se aplica todo lo que especifica el Diseño estipulado, formalizándose el producto por parte del grupo multidisciplinario y bajo la guía del Diseñador de Juego.
Es factible también comparar, en esta asociación de los procesos de Diseño y Desarrollo, a los dos grupos fundamentales en la creación de un juego: el área de Diseño Audiovisual y el área de Programación.
Es evidente reconocer quién es quién en esta relación simbiótica a la hora de la creatividad. Ambos hemisferios trabajan a la par y generan vinculación de producción interdisciplinar, llegando a establecer que las diferencias asociadas al Diseño y Desarrollo son casi invisibles en esta nueva configuración de profesionales y su proyección en la creciente industria del entretenimiento.
