Por: Elaine King
Es un momento difícil para ser un adulto joven. El estancamiento de los salarios, la inflación y un posible período de estanflación en el horizonte significan que él pronóstico económico no está lleno de cielos soleados. Para la mayoría de los adultos jóvenes, estos tiempos económicos difíciles significan un regreso al hogar de su infancia. A partir de 2020, el 52% de las personas de 18 a 29 años vivían con al menos uno de sus padres, superando el récord anterior realizado durante la era de la Gran Depresión.
Algunas de las razones principales por las que los hijos adultos jóvenes regresan al nido son la pérdida de empleo, las dificultades financieras y el cierre de las universidades debido al Covid-19. Entonces, ¿cómo puedes ayudar a tu hijo a volar libre de nuevo y lograr su independencia? No es fácil, pero la buena noticia es que las recesiones económicas no duran para siempre. Además, con trabajo arduo y la orientación adecuada, tu hijo pronto podrá cambiar las cosas y tener éxito, incluso frente a las dificultades.
Aquí hay algunas sugerencias para ayudar a tu hijo adulto a recuperarse:
Hacer un plan
Es comprensible que desees apoyar a tu hijo tanto como te sea posible. Sin embargo, parte de ese apoyo es ayudar a tu hijo a enfrentar la realidad de la vida adulta. Aquí hay algunos puntos a considerar:
- Establece una fecha para mudarse. Con esto en mente, tu hijo tendrá la meta de conseguir un trabajo y/o ahorrar suficiente dinero para un depósito para el alquiler o un enganche. Esto no tiene que ser rígido, pero servirá como una expectativa general que puede reevaluarse según sea necesario.
- Piensa dos veces antes de dar regalos. Es fácil volver a caer en los viejos hábitos de cuando tu hijo vivía en casa. Incluso puedes pensar en darles una mesada, comprarles ropa o pasarles $ 20 cuando salgan con amigos. Es mejor optar por obsequios que los ayuden a avanzar como adultos, como una sesión de asesoramiento financiero o una clase de educación financiera. O bien, puedes ofrecer igualar las contribuciones a una cuenta de ahorros hasta un monto determinado.
- Anima a tu hijo a crear un fondo de emergencia. Mientras viva en casa, tu hijo adulto podrá ahorrar algo de dinero en alquiler y comestibles. Incluso si contribuye al hogar (¡lo cual es una gran idea!), probablemente será menos costoso de lo que sería si viviera solo. La creación de un fondo de emergencia puede ayudar a tu hijo a evitar la necesidad de ser rescatado nuevamente en el futuro, ayudándolo a construir una seguridad financiera esencial que lo ayudará a sobrellevar tiempos económicos difíciles.
- Ayúdalo a hacer un presupuesto. Si tu hijo no ha aprendido habilidades básicas de elaboración de presupuestos, ayúdalo a crear uno. Desde una simple hoja de cálculo hasta el uso de una aplicación como Mint, puedes ayudar a tu hijo a aprender a realizar un seguimiento de los gastos y los ingresos. En fin, el objetivo es limitar los gastos y asegurarse de que los ahorros se reserven cada mes.
Establecer expectativas
La recesión y la inflación afectan a todos. Si tu situación laboral o de jubilación se ha visto afectada por estos cambios, no tengas miedo de compartir esta información con tu hijo. De hecho, compartir algunos conceptos básicos sobre tu situación financiera puede ser importante para garantizar que el hogar continúe funcionando. Podrías considerar explicar algunos de los cambios que harás antes de sugerir contribuciones que tu hijo podría hacer. Por ejemplo, podrías decir: “Prepararé almuerzos y llevaré café al trabajo en lugar de comprar, tal vez podrías ayudar a pagar X artículo en nuestro presupuesto”. El objetivo no es tanto obligar a tu hijo a pagar, sino que haga una contribución simbólica que ayude a desarrollar un sentido de responsabilidad.
También puede discutir las expectativas en torno a:
- Quehaceres
- Visitantes
- Hora de llegar a casa
- Daños a la casa, muebles o electrodomésticos
Volver a ponerse de pie
Muchos padres también quieren ayudar a sus hijos a recuperarse con generosos regalos o préstamos. Por ejemplo, es posible que desees pagar los gastos universitarios de tu hijo, invertir en su nuevo negocio o financiar el enganche para que pueda comprar una casa. En lugar de hacer una donación completa, considera ofrecer contribuir a una parte de estas necesidades. O, por ejemplo, ofrece pagar los costos universitarios como un préstamo que se puede devolver a una tasa de interés muy baja en veinte años. De esta forma, tu hijo tiene la oportunidad de mostrar responsabilidad sin tener que pagar un préstamo bancario a tasas más altas y con términos más estrictos.
Al final, cada familia es diferente y conoce sus relaciones entre padres e hijos. Consuélate con el hecho de que no estás solo. ¡Muchas familias están navegando por esta misma situación en este momento! Antes de que te des cuenta, tu hijo vivirá una vida más independiente. Mientras tanto, disfruta de la cercanía que puedes tener viviendo con tus hijos en la misma casa.
