El último año ha sido especialmente negativo para nuestro sector, según da cuenta el índice que elabora mensualmente la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), las ventas en el retail experimentaron una caída promedio real de 8,2% en las semanas de agosto, registrando con esto 14 meses seguidos en que el indicador registra números rojos.
Sumado a esto, el comercio informal también ha afectado al comercio en general durante muchísimo tiempo. Luego del estallido social ocurrido en el año 2019 y en los posteriores años de pandemia, esta actividad ilegal ha experimentado un incremento significativo.
Según el Estudio de Caracterización del Comercio Ambulante en la Región Metropolitana, realizado por el Centro de Políticas Públicas de la Pontificia Universidad Católica en septiembre de este año, el 82.9% de los vendedores ambulantes están satisfechos con su actividad y tienen un promedio de ganancias líquidas de aproximadamente 40 mil pesos diarios, sin pagar impuestos. Además, el informe revela que el 42% de los comerciantes son migrantes, y solo el 36.5% posee visa o residencia en Chile.
Estos datos evidencian la ineficacia en la fiscalización del comercio informal y la falta de temor ante las sanciones. Es crucial abordar este asunto con medidas eficientes que respeten la libre competencia. Entidades como el SERNAC y el Servicio de Impuestos Internos (SII), en nuestra opinión, deberían trabajar de manera más enérgica para frenar esta actividad y promover un comercio justo y que opere en el marco de la ley.
Atentamente,
Gonzalo Errazuriz, Gerente general de la Asociación de Marcas del Retail