El cambio es constante y se acelera más que nunca. La transformación se comprime. Las expectativas de los clientes y los empleados han cambiado radicalmente la forma en que las empresas deben trabajar y ofrecer sus servicios. Para hacer frente a los retos más acuciantes de hoy en día y desbloquear oportunidades, los líderes tienen que actuar con rapidez. Aunque muchos creen que la tecnología innovadora es la respuesta a este escenario, sólo es parte de la solución. Las empresas más exitosas elevan a las personas y las sitúan en el centro del cambio. Porque nada cambia si las personas no lo hacen.
Para avanzar, hay cinco elementos clave que las organizaciones deben tomar en cuenta. Primero, acelerar el cambio a través de la tecnología y el talento humano. Con el ritmo creciente de la innovación, la prevalencia cada vez mayor de la nube y otras soluciones digitales, y la rápida evolución de los entornos, las empresas deben cambiar y evolucionar continuamente para prosperar. Para esto, la inversión en tecnologías como cloud, automatización e inteligencia artificial es clave. Así también, los equipos de recursos humanos deben avanzar hacia la transformación. Las funciones de RRHH que actualmente crean valor, son las que están centradas en la experiencia del colaborador y habilitadas por plataformas, datos, análisis e inteligencia artificial.
Tercero, incluso antes de que se produjera el COVID-19, los ejecutivos se esforzaban por adaptar sus estructuras organizativas tradicionales a las demandas empresariales en constante cambio. Nueve de cada diez ejecutivos afirman que la propia supervivencia de sus empresas se ha visto amenazada por modelos operativos que no pueden seguir el ritmo. La pandemia ha cambiado permanentemente la forma de trabajar. Ante esto, las empresas deben diseñar y activar modelos operativos de nueva generación que adopten el futuro del trabajo, impulsados por los datos, las nuevas tecnologías y la analítica.
En cuarto lugar, las organizaciones deben desarrollar hoy una cultura de capacitación continua. Aprovechar la IA y la analítica para preparar a las personas y ayudarlas a alcanzar la fluidez digital, necesaria para mantenerse competitivas en el nuevo mundo laboral que nos dejó la pandemia. De esa forma, las empresas estarán preparadas para desbloquear nuevas oportunidades e impulsar el crecimiento.
Finalmente, se debe avanzar hacia un nuevo tipo de liderazgo, que potencie el talento humano a través de las nuevas tecnologías, que construya culturas inclusivas e impulse el cambio en el mundo de los negocios.
Dirigir el futuro incierto que nos ha dejado la crisis requerirá que las compañías se conviertan en maestras del cambio. Si las empresas siguen con una perspectiva clara y un enfoque nítido sus transformaciones digitales aceleradas, reimaginando todo, desde su gente, hasta los datos, las arquitecturas y ecosistemas, pueden emerger como líderes.
