Por José Severino, gerente de Arquitectura y Diseño ITQ latam
Ciberseguridad Corporativa, amenazas y desafíos: Las principales amenazas a las que se exponen constantemente las empresas son Ransomware, Phishing, Vulnerabilidad de Software, Internet de las Cosas (IoT) y Ciberespionaje.
Para prevenir, las empresas deben poner foco en la implementación de medidas de seguridad robustas en la nube, tales como el uso de contraseñas seguras, autenticación de dos factores, encriptación de datos y actualizaciones regulares de software y hardware.
Asimismo, es indispensable entrenar a sus empleados, ya que son un factor importante en la prevención de la extorsión y fuga de datos. Es necesario que las empresas ofrezcan capacitación regular en seguridad cibernética a sus colaboradores, como campañas de concientización y que los mantengan actualizados sobre las últimas tendencias en ciberseguridad.
Por otra parte, las compañías deben monitorear regularmente sus sistemas de seguridad OnPremise y en la nube para detectar posibles vulnerabilidades y prevenir ataques. Esto puede incluir el monitoreo de los registros de actividad, la identificación de patrones de tráfico inusual y la implementación de sistemas de detección de intrusos.
Las empresas tienen que establecer políticas claras de seguridad que definan el acceso a los datos, la responsabilidad en caso de una violación de seguridad y las consecuencias por violaciones a las políticas de seguridad. También, tienen que asegurarse de que sus sistemas estén siempre actualizados con las últimas versiones de software y parches de seguridad. Esto reduce la probabilidad de que los atacantes encuentren vulnerabilidades en el software y accedan a los datos de la empresa.
Desafíos pendientes
La ciberseguridad es un desafío permanente. Por lo mismo, las organizaciones no pueden dejar de trabajar en ella. Lamentablemente, aún existe una falta de cultura de ciberseguridad en muchas empresas, lo que puede llevar a una falta de conciencia y preparación para enfrentar menazas cibernéticas.
Otros retos todavía pendientes son la falta de capacitación adecuada para saber cómo protegerse contra amenazas cibernéticas y cómo responder en caso de un incidente; el aumento en el trabajo remoto, lo que, a su vez, ha incrementado los riesgos de seguridad cibernética para las empresas que pueden no estar preparadas para proteger los dispositivos y las conexiones de los empleados remotos.
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Además, las empresas enfrentan el desafío de cumplir con las regulaciones de ciberseguridad, que pueden ser cada vez más estrictas y exigentes. Esto, en un contexto donde aumentan los ataques cibernéticos y no siempre se dispone de los recursos necesarios para hacerles frente.
