Por: Ariel Jeria, Gerente general de Rompecabeza
El 2022 no ha sido el mejor año para los eventos Cyber y el comercio en general. Primero, por la reapertura de tiendas físicas después de la pandemia, que empujó un poco hacia la sombra a los E-Commerce y, en segundo lugar, por la inflación y su incidencia en la economía nacional.
Si revisamos el Cyberday del 2021, éste alcanzó a recaudar $606 millones de dólares, cifra que, este año, sólo alcanzó los USD$498 millones. Sin embargo, el Cybermonday que le siguió, unos meses después, repuntó un poco mejor, pero no lo suficiente para cumplir con las expectativas de ventas que los negocios tenían proyectado para este segundo semestre.
Pero no todo está perdido. Como dice el conocido refrán, “guerra avisada no mata soldado”. Sabemos que la coyuntura nacional e internacional está complicando las proyecciones de estos eventos masivos en línea, pero la solución es una fórmula simple y de sentido común: los precios y las ofertas incidirán en la decisión de compra de los consumidores.
En pocas palabras, las empresas tienen que jugársela con ofertas reales y atractivas para aumentar sus ventas. Esto, junto con incorporarse todavía más en el mundo digital que cada vez trae más soluciones que benefician a los comercios.
Si nos ponemos en los zapatos del consumidor que quiere comprar, por ejemplo, una televisión de cara al próximo mundial de fútbol, esta persona googleará el modelo que quiere y, probablemente, se abrumará con los cientos de resultados que le aparezcan en el buscador. Tendrá que abrir por lo menos diez pestañas para ir comparando los precios de cada una, acción que podría influir en la decisión de abandonar su carrito de compras.
Pero aquí entran en juego los Marketplace, plataformas en línea donde distintas tiendas pueden anunciar sus productos en un solo lugar, facilitando el trabajo a los consumidores de comparar precios y así poder elegir la mejor opción. Estos concentradores de ofertas, como Mercado Libre o Falabella.com, son la herramienta ideal para la gente que se pierde en el mar de descuentos que ofrece este tipo de eventos y que necesitan simplificar su experiencia de compra.
El Black Friday que se viene este 25 de noviembre es la última gran oportunidad para que las empresas se pongan las pilas y logren salvar el año, siempre con la intención de ir creciendo de la mano de la tecnología. Buenas ofertas y una estrategia multiplataforma serán el arma más potente para terminar este año con buenos números o, al menos, no tan malos.
